Llegó la hora de la verdad. Basta de chamuyos y amistosos en donde solo pueden sacar conclusiones los de adentro. Era tiempo de ver rodar la pelotita, observar el trabajo de una extensa y cómoda pretemporada en donde se le dio prioridad a no desmantelar el plantel, dejar lo que había y trabajar en base a eso. Sumaste dos jugadores que volvieron de sus préstamos, que habrá que ver si juegan, y un nueve de área con características que no tenías. Con eso, a priori, alcanzaba. Pero no, el equipo no arrancó. Y más allá del aspecto arbitral (totalmente incidente en la derrota, por supuesto), la sensación de este Lanús encabezado por Pellegrino es que es y fue más de lo mismo. Lo que conocíamos. Lo que no nos gustó. Totalmente opuesto a lo que nos entusiasmó al cierre del primer semestre.
Un entrenador que seguirá con la suya, y que nada lo hará cambiar. Con un once que sale (casi)de memoria fecha tras fecha desde que asumió, sin sorpresas (en todo sentido) y con algunas particularidades difíciles de entender, sobre todo a la hora de hacer variantes. Con Lanús mejor parado, con más aire, jugando en campo rival, mete tres cambios de golpe dejando al equipo desequilibrado. Saca a Bou, pero no pone a Castillo, el nueve que pidió. Y sí Canelo, que no era más delantero de área, pero hoy jugó de eso. Entra Peña, pero no por Cardozo que estaba cansado, y si por Medina que era de los mejores. Y hace jugar a Ramírez, que lo hizo de doble cinco la pretemporada, por la izquierda por Carrera. Todo raro. Y que salió mal, valga la redundancia. Pésimo. Apenas 7 minutos después, Riestra marcó el gol del triunfo, y Lanús no tuvo la mínima reacción.
En una jugada de pelota parada, con una desatención amateur, el Grana se durmió una siesta de locos, y la fue a buscar adentro (con ese poquito le alcanzó a Riestra). Justamente una cuota pendiente de este Lanús, que cuenta con tiro libres por donde uno lo imagine, tiros de esquina, pero que nunca terminan en nada. ¿Qué se trabaja puertas adentro en este aspecto? A esta altura es inexplicable la falta de claridad en este aspecto.
El final del semestre fue alentador, siendo optimistas, claro. Con un puñado de partidos que te dieron chapa. Pero el tren pasa rapidísimo. A estar atentos a los detalles, mostrar otra actitud y poner a Lanús en el lugar que merece. Recién empieza esta nueva historia, no dejemos pasar oportunidades. Y que de los errores se aprenda.
PD: Quedaste a siete puntos del ingreso a las Copas Internacionales.
3 Comentarios
Más de lo mismo, un equipo que no juega mal (no digo que juegue muy bien), al menos en estos 2 primeros partidos, pero que termina con las manos vacías, no define las que tiene, le conté 8 al menos con Riestra que tuvo la mitad y nos durmio en esa jugada. Con Central fuimos mejor todo el primer tiempo, creamos unas 3 chances, y sabiendo que a Central le podían regalar un penal, Losada la cagó (antes y luego tuvo buenas intervenciones, pero el penal es todo de el), yo estaba en la esquina y fue penal, se lo lleva puesto más allá de que el delantero hizo su actuación. Y la expulsión del Cali, una verguenza que profesional de su experiencia nos deje con uno menos a lo Canale o a lo Lema. Ni hablar del patadon que pegamos con uno menos y revoleo al de Central faltando los 6 minutos adicionados, que casi nos deja con 2 menos y permitimos que se perdieran casi minuto y medio por esa situación. Eso lo puede hacer cualquiera de la tribuna, pero un jugador de la primera de Lanús, muchachos así no, y eso no es el técnico, son los jugadores. La sequía de Bou es desalentadora, pero siempre está donde debe, ya volverá al gol. Marcelino me saco el sombrero, siempre intentando y creando opciones. A mejorar granate!!!
más de lo mismo , y si con las carretas y el DT impresentable nada cambia
De acuerdo con el comentario pero, a mi humilde entender, con este plantel es imposible aspirar a grandes cosas y la dirigencia lo sabe, de no ser así, poco saben de fútbol, cosas que no creo.