Más de 20 mil kilómetros y 8 partidos en un mes, ¿Será el momento para confiar en los pibes?

El viernes próximo, comienza una seguidilla en la que Lanús afrontará ocho partidos en un mes, entre torneo local y Copa Sudamericana. Para esto, el Granate deberá recorrer más de 22 mil kilómetros entre viajes (ida y vuelta) a Venezuela, Mendoza y Brasil. Con un plantel con pocas variantes de jerarquía, ¿Estará dispuesto Mauricio Pellegrino a darle más rodaje a los juveniles? ¿Hasta qué punto hará la rotación?

Luego del receso por la Fecha FIFA, Lanús se prepara para afrontar una tremenda seguidilla que incluyen juegos del torneo local y Copa Sudamericana, viajes a Venezuela, Mendoza y Brasil, un total de 22.252 kms. En consecuencia, el Granate deberá jugar 8 partidos en un mes (un partido cada 3/4 días). ¿Será el momento de empezar a darle rodaje a los pibes del club? ¿Cuál es el verdadero objetivo de éste semestre, de éste año, torneo local o Copa Sudamericana?.

Con la gran mayoría del plantel disponible, a excepción de Morgantini y Loaiza, que se recuperan de sus lesiones, el raid de Lanús comienza este viernes -tras 12 días de inactividad-, cuando enfrente a San Lorenzo, en el Estadio Pedro Bidegain, a tan sólo 13 kms de distancia. Siete días después, se presenta el viaje más largo del mes -y quizás del año- para el Granate: tendrá que recorrer 7.379 kms para arribar al Polideportivo Misael Delgado (Valencia, Venezuela) donde Academia Puerto Cabello -a priori, el rival más débil del grupo- hará de local por Copa Sudamericana, ya que su estadio, el Complejo Deportivo Socialista «La Bombonerita» no cumple con las normativas de CONMEBOL. En principio, serán dos partidos donde Pellegrino tendría que inclinarse por los habituales titulares ya que vienen de un parate y, por otro lado, es imprescindible ganar en la Copa para llegar a Brasil (el partido más complicado) con la mayor cantidad de puntos posibles.

A la semana siguiente, tras volver de Venezuela, el equipo descansará de los viajes, ya que tendrá dos partidos consecutivos en La Fortaleza: contra Independiente (hasta el momento, líder de la zona), el domingo 6/4, dónde Lanús, ¿empezaría con la rotación?, y frente a Melgar, tres días después, por Copa Sudamericana. Cabe destacar que el Rojo jugará dos días después (el martes 8) su compromiso internacional, por lo que es muy probable que, teniendo en cuenta su posición en el torneo local, vaya a La Fortaleza con mayoría de suplentes, aunque tendrá dos días más de descanso que el Granate antes de cruzarse.

Sin perder el tiempo, los dirigidos por Pellegrino se subirán nuevamente al avión para sumar 1.055 kms más (2.110 teniendo en cuenta la vuelta) hasta el Estadio Malvinas Argentinas, en Mendoza, para medirse ante Godoy Cruz (lunes 14/4), considerado un rival directo en la pelea por clasificar entre los primeros ocho de la zona, por lo que el DT deberá decidir minuciosamente entre darle la oportunidad a los juveniles o seguir con su once titular, ya que a la vuelta de su excursión por Mendoza, se viene -lo que la mayoría considera el partido más importante de ésta seguidilla- el clásico ante Banfield, como local, el sábado 19/4, tan sólo cinco días después.

Finalmente, el último gran viaje que hará Lanús en ésta etapa será hasta tierras brasileñas, más precisamente al Estadio São Januário (2.679 kms) para enfrentar a Vasco Da Gama –el rival más fuerte del Grupo G-, el martes 22/4, por la 3ra fecha de la Copa Sudamericana. Ese día, el Granate se jugará gran parte de su futuro en la zona y en la Copa Sudamericana puesto que de no sumar puntos en Río de Janeiro, correría el riesgo de quedar en segundo lugar y enfrentar a un rival proveniente de la Copa Libertadores. Por lo tanto, es evidente/obligación que Pellegrino tendrá que presentar el mejor equipo disponible para éste difícil duelo. A su regreso, el domingo 27/4, recibirá en La Fortaleza al recién ascendido San Martín de San Juan, el rival más débil de la zona.