El equipo de Pellegrino, que igualó 9 de los últimos 11 partidos, se trajo un valioso 0-0 contra Vasco da Gama. Comparten la cima del Grupo G de la Sudamericana con cinco puntos, pero el Grana lidera por la diferencia de gol.
Hay empates y empates. El del sábado, en el clásico, fue casi una derrota por cómo se dio el partido. Este 0-0 en el São Januário, de Río de Janeiro, vale mucho más que un punto. Por cómo se plantó el equipo de Pellegrino, que igualó a Vasco da Gama en ocasiones de gol y por momentos estuvo más cerca de ganarlo.
Salvo el final del primer tiempo y el remate de Paulinho en el segundo, el Grana lo controló bien y supo cómo jugarle al equipo carioca, que otra vez se fue abucheado por sus hinchas.
Lo cierto es que de empatar sabe bastante este Lanús de Pellegrino, que por ahora respira: igualó 9 de los últimos 11 en una seguidilla invicta, que incluye las goleadas a Instituto y Melgar en el medio. Sobreviviendo…
El Granate fue de mayor a menor en la etapa inicial. Salió a presionar alto y a los cinco minutos tuvo la chance más clara de todo el encuentro, con un zurdazo de Sasha Marcich al palo. Los primeros 20′ fueron buenos, aguerridos y sostenidos en campo rival.
Después lo emparejó Vasco, que empezó a dominar en base a posesión de pelota y siempre la misma jugada buscando a Hugo Da Silva a espaldas de Marcich. Así llegó la oportunidad para Nuno Moreira, que definió desviado. El Grana padeció la recta final, con un vendaval del local que no se tradujo en la red.
Pasó el sofocón y la segunda parte volvió a encontrar mejor parado a Lanús, que inquietó con un remate de Salvio que se metía -la cabeza de Freitas salvó a Jardim- y de ese córner un cabezazo apenas ancho del Cali Izquierdoz.
El único sobresalto real para los dirigidos por Pellegrino fue un derechazo razante de Paulinho, a los 25′, que salió rozando el palo. El resto fue amigable para la visita, que lo bancó bien. El ingreso de Carrera le dio más juego en el medio y, si bien no tuvo una llegada clara como la de Marcich, siempre dio la sensación que con un poquito más, se podía ganar. Pero el punto suma, claro que sí. Para seguir primero y volver a enfocarse en el torneo local, donde un triunfo -por favor- el domingo ante San Martín de San Juan lo deja adentro de los octavos de final.
6 Comentarios
Con sumo respeto ..el Técnico Pelegrino es un DESASTRE….no hay más mediocre q este muchacho..de hecho no voy más a la cancha hasta q se vaya
Parece mentira ,muchos no se dan cuenta hasta los muy buenos jugadores como marcich nunca le cuidan las espaldas cuando ataca ,carrera esta solo en el mundo, de 4 un dia lo va a poner a Losada ,por favor TRAIGAN UN TECNICOOO, Jugadores sobran
Longaniza mister Empate lo hizo de nuevo. Ahora se vienen los que hay que ganar si o si y eso es dificil para el hombre serio. A San Juan no vale empatar y los sudamericanos que vengan a la fortaleza no pueden empatar. Todas finales que van a ser entretenidas.
Bastante bien, a pesar de jugar sin Marcelino y sin Salvio…
Más de lo mismo empató de casualidad no dan dos pases seguidos, en ataque, pésimos los contragolpes, sin sorpresa ni cambios de ritmo, no ganan un mano a mano nunca, pierden las divididas y a Marcich lo pasan como alambre caído, un desastre no hay nada que festejar es para preocuparse.
a este equipo le falta el uruguayo boggio