En su partido 427, Lautaro Acosta se convirtió en el jugador con más presencias en la historia del club y se llevó un regalo redondito: el equipo imparable de Pellegrino le ganó 2-0 a Godoy Cruz y lidera en la Zona B del Clausura. Se vienen las semis con la U de Chile.
En el mejor momento de Lanús en mucho tiempo, puntero del fútbol argentino y a punto de afrontar una nueva semifinal de Copa Sudamericana, el ídolo multicampeón Lautaro Acosta logró su objetivo personal: con 427 presencias se convirtió en el jugador récord en la historia del club, superando por una a Maxi Velázquez. Una noche soñada en La Fortaleza Granate.
Del emotivo homenaje a Miguel Ángel Russo, con muchos ex jugadores presentes, a un partido favorable contra Godoy Cruz, más allá de un claro bajón en el inicio del segundo tiempo. Fiel a su presente y la posición en la tabla, el Grana salió a dominar al conjunto mendocino y avisó temprano, con un recorte y remate desviado de Alexis Canelo, por lejos en su mejor versión.
EL MINUTO LAUCHA. A los 7, la gente ovacionó al capitán, con fuegos artificiales de fondo. Una verdadera fiesta.
A los 16 volvió a avisar el equipo de Pellegrino. Otra vez en acción Canelo, quien armó una gran jugada por derecha y asistió a Castillo, pero el nueve le pifió. El ataque siguió y Lucho Romero, en su segundo encuentro como profesional, mandó un buscapié que Carrera conectó desviado. Muy clara de Lanús, que se tomó un descanso y en la tercera no perdonó.
Cuando pasaba muy poco en el partido y el fútbol escaseaba, Canale agarró la lanza y se mandó, recibió una devolución perfecta de Dylan Aquino y se filtró solo en el área. Petroli se la jugó demasiado por el centro y el defensor paraguayo le dio un pase de zurda a la red, desde un ángulo cerrado. Como Braghieri hace 11 años contra Cerro Porteño, una corrida memorable del central le dio la ventaja merecida al Granate.
Para el complemento, el Tomba salió con otra intensidad y por momentos controló las acciones en los primeros 20′, donde tuvo tres llegadas de mucho peligro al arco de Losada. Primero, un cabezazo que casi termina en gol en contra de Romero. Después, una pifia de Poggi en el área, que despejó Canale en el área chica. Y por último, un tiro libre envenenado de Ábrego que el arquero despejó con una de voley.
Pasó el sofocón y los cambios empezaron a darle frescura a Lanús, que empezó a pisar el área rival en los 10′ finales. A Salvio se lo negó el travesaño y Castillo no pudo en un mano a mano con Petroli. Pero el goleador del Granate, que llegó a seis tantos y quedó a uno de Ronaldo Martínez (Platense), tuvo revancha en tiempo de descuento después de un jugadón infernal de Marcelino Moreno.
Otro 2 a 0 para la tercera victoria al hilo y ocho sin perder entre todas las competencias. Los números y la actualidad le sonríen al elenco de Pellegrino, que llega entonadísimo a las semis con la U de Chile. ¡Que este sea el año granate!
