El Granate fue dominante de principio a fin, ganó 99-65 como local y cortó una racha de dos derrotas consecutivas en la Conferencia Sur.
Lanús necesitaba una respuesta y la dio con autoridad. En una noche sin fisuras, el equipo de Manu Anglese impuso condiciones desde el salto inicial, manejó los tiempos del juego y construyó una victoria contundente que le permitió volver a sonreír ante su gente. Con intensidad, eficacia y una identidad bien marcada, el Granate dejó atrás los tropiezos recientes y recuperó sensaciones positivas.
El dominio se apoyó en una producción colectiva muy sólida, con seis jugadores alcanzando el doble dígito en anotación. Alejo Sacchi fue el máximo goleador con 17 puntos y una alta efectividad desde el perímetro, mientras que Lucas Di Muccio aportó 15 unidades y una planilla completa, siendo clave en ambos costados de la cancha. Desde el primer cuarto, Lanús marcó el pulso con buenos porcentajes de tiro y una defensa firme que le permitió despegarse rápidamente en el marcador.
Lejos de conformarse, el Grana sostuvo la intensidad tras el descanso largo y terminó de quebrar el partido con parciales demoledores, ampliando la diferencia con decisión y juego fluido. El cierre sirvió para sumar minutos a los juveniles y confirmar una actuación convincente, que le permitió al equipo mejorar su récord a 7-6 y mantenerse en zona de pelea. Una victoria necesaria, clara y que refuerza la confianza de cara a lo que viene. Este sábado, Lanús viajará a Mar del Plata para enfrentar a Quilmes desde las 21 horas.
