El capitán del Lanús semifinalista una vez más de la Copa Sudamericana, analizó la histórica clasificación ante Fluminense en el Maracaná. El aluvión inicial del rival, cómo el gol cambió el partido y los incidentes en la tribuna con la policía de Río de Janeiro, durante el entretiempo.

Por cuarta vez, Lanús accede a una Semifinal de Copa Sudamericana, certamen que conquistó en 2013, que lo tuvo como subcampeón en 2020 y que ahora vuelve a ilusionar a todo el pueblo Granate.
«El primer tiempo, hasta que nos hicieron el gol, se nos venían por todos lados. Era díficil contenerlos. Ellos generaban bien tras una pérdida, entonces no nos dejaban sumar pases para poder posicionarnos mejor en el campo. Era una jugada así tras otra», confesó Carlos Izquierdoz, capitán del Grana.
En la misma línea, el Cali analizó: «Terminamos mejor al final del primer tiempo, pudimos generar algunas jugadas pero nos costaba tener profundidad. En el segundo ya estuvimos mejor. Hicimos el gol y tuvimos algunas ocasiones de contragolpe. Controlamos mejor el partido».
«Sobre el final metieron un montón de gente arriba y nos tiraban centros desde todos lados. Pediamos por favor que termine, je. Era aguantar o aguantar».
El defensor referente del equipo de Pellegrino, también sacó pecho por cómo se desarrolló el encuentro y cuánto cambió el trámite con el empate de Dylan Aquino. «Venir a jugar a esta cancha y contra este rival, con muchos jugadores de jerarquía, es normal que te generen situaciones. No pudimos frenar ese envión inicial y nos costó hacer pie en el campo. Después del gol nos empezamos a animar un poco más y se hizo más parejo», aseguró.
Por otro lado, Izquierdoz narró cómo se vivieron los incidentes en la cabecera visitante del Maracaná, con la lamentable represión de la policía de Brasil a los hinchas de Lanús. «En la tribuna estaban mi mujer y mi hijo. Cuando vi toda esa situación, y que la policía empezó a revolear palazos para todos lados, te causa malestar y preocupación, porque sabés que la puede ligar cualquiera. Lo que menos pensás es en el partido… Queríamos que se resuelva todo y el árbitro (Valenzuela) se portó bien. Nos dijo que hasta que no esté todo tranquilo, no se iba a reanudar. No está bueno que algunos vengan a la cancha a causar problemas, y tampoco que la policía reprima de esa manera», opinó.