Hoy se conmemora el 28Β° aniversario de la histΓ³rica gesta de LanΓΊs, el ΓΊnico campeΓ³n argentino en tierras colombianas. Aquel 4 de diciembre de 1996, el equipazo que dirigΓa HΓ©ctor CΓΊper cayΓ³ 1 a 0 ante Independiente Santa Fe en el CampΓn de BogotΓ‘, aunque el 2 a 0 de la ida le permitiΓ³ alzar la Copa Conmebol, el primer tΓtulo internacional de su historia.
OcurriΓ³ hace ya 27 aΓ±os. SΓ, mΓ‘s de un cuarto de siglo, si bien parece que fue ayer. Se produjo en la frontera del miΓ©rcoles 4 y el jueves 5 de diciembre de 1996. ΒΏEl escenario? El estadio Β«El CampΓnΒ» de BogotΓ‘, donde el local Independiente Santa Fe recibΓa a LanΓΊs con 53.000 espectadores que gritaban sin cesar. El estadio era un hervidero. El calor apretaba y los nervios estaban a full. LanΓΊs habΓa ganado la primera final -el 20 de noviembre- por 2 a 0 y viajΓ³ hacia Colombia confiado en sus fuerzas. El rival no habΓa hecho mucho, pero se lo respetaba porque de local era imbatible.
El partido arrancΓ³ a las 23 horas argentina y se prolongΓ³ hasta la 1 de la maΓ±ana del jueves. Los que no pudieron viajar siguieron el partido por radio y otros a travΓ©s de la televisiΓ³n -seΓ±al de cable- que por entonces no estaba tan difundida como en estos tiempos. ΒΏLa misiΓ³n? Sostener el empate o en el peor de los casos, le permitΓa al Granate perder por una diferencia de un gol. Pero el partido se hizo interminable ya que, al minuto de juego, el equipo cafetero se colocΓ³ en ganancia mediante un penal pateado por Wittingham que Β«LechugaΒ» Roa no pudo detener….
Β‘Quedaban 89 minutos para aguantar!
AllΓ aparecieron los leones Granates con Armando Β«UrracaΒ» GonzΓ‘lez a la cabeza para enfriar el partido, manejar los tiempos. Roa que parecΓa mΓ‘s grande para tapar un arco que era bombardeado con centros. Gustavo Falaschi y Gustavo Siviero rechazando todo. Cesar Loza aportando su experiencia. En el medio, el Β«ChangoΒ» Cravero con su despliegue incansable, Ariel Β«CaΓ±oΒ» Ibagaza haciendo la pausa y abriendo la cancha junto con su compadre Hugo Morales. Adelante la potencia de Gonzalo Belloso que iba e iba contra los morenos locales que muchas veces caian en faltas tΓ‘cticas.
Los minutos pasaban, se llegΓ³ al segundo tiempo. AcΓ‘ en Buenos Aires la gente agrupada en el Micro estadio herbΓa mientras seguΓa las intancias del partido por pantalla gigante. Ariel Β«ChupaΒ» LΓ³pez luchaba contra toda una defensa, Claudio EnrΓa en los ΓΊltimos 16 minutos tuvo una oportunidad. Luego ingresaron el Β«FlacoΒ» Claudio Lacosegliaz y Juan Β«TiburoncitoΒ» Serrizuela. Ya faltaba poco, se estaba concretando el primer tΓtulo internacional de la historia de LanΓΊs…
Pasaron por la cabeza de muchas antiguas frustraciones. Los diarios por esa hora estaban cerrando su ediciΓ³n y se retrasaron para dar la noticia. Ya casi llegamos a la 1 del dΓa jueves. En LanΓΊs nadie dormΓa. La radio volviΓ³ a tener ese protagonismo olvidado en muchos hogares. Aquellos ΓΊltimos tres minutos fueron mΓ‘s largos que tres siglos… hasta que don Antonio Pereira (Brasil) tocΓ³ tres veces el silbato para indicar el final del partido. ParecΓa irreal pero era cierto. Β‘LanΓΊs campeΓ³n!
Ya conoce lo que es ser campeΓ³n
No podΓa pasar mucho tiempo mΓ‘s sin que la palabra campeΓ³n se le acoplara a LanΓΊs. Esta vez habΓa equipo, dos goles de ventaja, un modelo nuevo de camisetas que -llegadas a BogotΓ‘ cuatro horas antes del partido- no podΓan fallar, y encima un dirigente habΓa regado el vestuario con alcohol para espantar la mala onda. Entonces, lo que venΓa siendo una fuerte sospecha se transformΓ³ en una justa realidad y la Copa Conmebol pasΓ³ a ser el habitante de lujo del hogar de LanΓΊs. AtrΓ‘s quedaron los 81 aΓ±os de andar por el fΓΊtbol sin demasiadas alegrΓas, sin demasiado ruido. El maleficio que no pudieron romper ni los inolvidables Β«albaΓ±ilesΒ» Silva y Acosta, allΓ‘ por la dΓ©cada del 60, vino a despedazarse en El CampΓn para que LanΓΊs fuese campeΓ³n de una vez por todas.
El equipo de HΓ©ctor CΓΊper tumbΓ³ a los bolivianos del BolΓvar, a los paraguayos de GuaranΓ, a Rosario Central y a Independiente Santa Fe. Es cierto que aquΓ, en la noche del miΓ©rcoles, perdiΓ³ 1-0, pero los goles de Mena e Ibagaza en Argentina hicieron que igual la Copa se posara en las manos del capitΓ‘n Armando GonzΓ‘lez. AsΓ, sufriendo en el arranque del encuentro y controlando el desarrollo despuΓ©s, LanΓΊs gritΓ³ que era el mejor y disolviΓ³ esos calificativos que cargaba como un estigma.
Fue como haber ganado una Copa del Mundo. Los llantos brotaron por todos lados y enseguida llegΓ³ ese sΓmbolo del deseo llamado vuelta olΓmpica. Y don Domingo De Luca (68 aΓ±os, vitalicio y con tres by-pass a cuestas) tambiΓ©n tuvo su sonrisa. Claro que antes de ir a la cancha, para esquivar el final del Viejo Casale en un cuento de Fontanarrosa, se habΓa tomado algunas pastillitas.
La onda expansiva de la euforia reventΓ³ el vestuario. Β«Es para Banfield que se va para la BΒ», cantaban. El BΓΊfalo -o Mojarrita- Belloso era el mΓ‘s desaforado y CΓΊper no podΓa escaparle a los abrazos. Pese a la correcciΓ³n de los colombianos -aplaudieron de pie a LanΓΊs-, plantel, hinchas y periodistas argentinos salieron del estadio en tanquetas del ejΓ©rcito.
El postre llegΓ³ en el imponente hotel La Fontana. Lechuga Roa lo pelΓ³ al CaΓ±o Ibagaza y hasta le mamarracheΓ³ la inscripciΓ³n Β«LanΓΊsΒ» en un costado de la cabeza. Era Ibagaza el que incitaba a moverse al compΓ‘s cumbiantero de Luna Nueva. Huguito Morales lo seguΓa, Cravero mostraba que era mΓ‘s apto para volantear que para el baile, y unos diez hinchas revoleaban servilletas. Ayer, en el vuelo de regreso, la pobre Conmebol se paseΓ³ tanto como las azafatas. Y en las calles de LanΓΊs fue una fiesta de nunca acabar.
MΓ‘s allΓ‘ de que cada jugador recibirΓ‘ 16 mil dΓ³lares de premio, esta Copa Conmebol tal vez no cambie demasiado las cosas. La Urraca GonzΓ‘lez seguirΓ‘ siendo, por los 17 aΓ±os de andar por el club mate en mano, el padre del grupo. Falaschi continuarΓ‘ leyendo sus libros (lo llaman el Β«ValdanitoΒ» del plantel). Loza y EnrΓa dormirΓ‘n hasta muy tarde como siempre. RΓ³moli serΓ‘ el mΓ‘s divertido. Y Roa, el mΓ‘s medido de todos (se fue de la cena porque Β«esta de festejar es una sensaciΓ³n raraΒ». Pero hay un hecho irrefutable: fueron los mejores y ahora son la historia viva de LanΓΊs.
CΓΊper: Β«Demostramos que no somos gallinasΒ»
DespuΓ©s de que LanΓΊs terminΓ³ de escriturar la Conmebol, una figura de saco y corbata volΓ³ por el aire y terminΓ³ sobre el pasto mojado de El CampΓn. Era HΓ©ctor CΓΊper el que aterrizaba con una sonrisa abrochada en su cara. Estaba inmensamente feliz por este, su primer tΓtulo como entrenador. Β«Es como si me acabaran de dar la Copa del MundoΒ», decΓa CΓΊper.
Ya en el hotel, mΓ‘s tranquilo, hablΓ³ con ClarΓn. Β«LanΓΊs demostrΓ³ ante los colombianos que no es un equipo gallina. Si no ganΓ‘bamos antes era porque no se nos daba. Ahora por fin tuvimos una a favor. Creo que la Conmebol la ganΓ³ el equipo que mejor fΓΊtbol mostrΓ³Β».
-Con el gol tempranero de Independiente Santa Fe, ΒΏpensΓ³ que se le venΓa la noche?
-Tuvimos veinte minutos de gran nerviosismo, cometΓamos errores tontos en el fondo y eso me intranquilizaba. Pero igual tenΓa fe en que nos Γbamos a llevar la Copa. Ibagaza interpretaba bien el partido, y con las cuatro situaciones de gol que tuvimos hasta pudimos ganarlo. Y no importa que hayamos perdido 1 a 0. Este no era un partido mΓ‘s: acΓ‘ habΓa que ganar o ganar la Conmebol.
-ΒΏUn tΓtulo se festeja mΓ‘s como entrenador o como jugador?
-Lo que mΓ‘s se disfruta es lo ΓΊltimo. Aunque por ahΓ no lo exteriorice, hoy estoy verdaderamente feliz. Hasta hubiese bailado si los muchachos me invitaban a seguirlos alrededor de las mesas. Soy un buen bailarΓn.
-ΒΏEn quΓ© cambia la vida de HΓ©ctor CΓΊper a partir de este tΓtulo?
-Es simple: ahora soy un tΓ©cnico campeΓ³n.
EL RECUERDO DE LA HISTΓRICA CONSAGRACIΓN EN COLOMBIA
Fuente: ClarΓn Digital y FΓΊtbol Granate