Castellani reapareció en el primer equipo de Lanús luego de siete meses de parate por lesión. El volante de 28 años sumó minutos ante Banfield tras superar la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y se mostró en gran forma. Cuenta con el apoyo de Almirón para de a poco ser moneda de recambio en el Granate. Una buena.
Fueron siete largos meses los que pasaron para que Gonzalo Castellani reaparezca en escena. Es que al volante le tocó enfrentarse nada menos que con la recuperación de la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Fue el 5 de septiembre del 2015, en aquel triunfo del Granate en condición de visitante por 3 a 1 ante Crucero del Norte, cuando el Boni tuvo que medirse con una complicada lesión.
El tiempo pasó, de a poco fue sumando fútbol con los entrenamientos semanales y hasta jugando en el encuentro de Reserva ante Defensa y Justicia antes del receso por Eliminatorias. Ante la baja de Nicolás Aguirre, se ganó un lugar en el banco de suplentes nada menos que ante Banfield y hasta tuvo la chance de ingresar en el segundo tiempo a los 29 minutos en lugar de Román Martínez.
Fue el 5 de septiembre del 2015 cuando Castellani se retiraba lesionado en cancha de Crucero del Norte. El diagnóstico: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.
Preciso, enchufado y motivado por Jorge Almirón, con quien brilló en su etapa en Godoy Cruz, Castellani redondeó un buen cuarto de hora contra el Taladro. Y sin dudas, aparece como moneda de recambio en este Lanús en una etapa decisiva. Está claro que el DT – quien pidió a gritos que le renueven el vínculo con Boca y fue clave para que eso suceda – cada vez le va a ir dando más lugar en el equipo.
