El Granate se trae tres puntos de oro de su visita al Kempes. Arrancó perdiendo por el gol de Palacios, pero se recuperó y de la mano de Marcelino Moreno lo terminó ganando. El 10 marcó la igualdad antes del cierre de la primera parte y luego participó del segundo grito, con un centro bárbaro que Ezequiel Muñoz interceptó de cabeza. 

Bien Lanús. Sanando heridas. Saliendo del pozo. Quizá a tiempo, con algunos partidos por delante. El equipo cortó racha en estas últimas fechas y de a poco endereza el barco. Falta mucho todavía, algunos errores se pagan caros. Si no vale ver la tabla de posiciones, aun muy abajo para un plantel que pudo (o puede) dar mucho más. Pero lo pasado, ya pasó. Ahora queda esto. Ganar. Meter. Gritar, como el Laucha desde afuera alentando a sus compañeros con hielo en la rodilla. Eso es Lanús. Huevos. Es Losada, apareciendo siempre. Es Marcelino, siempre Marcelino. La pelota siempre al 10. Como viene sucediendo a lo largo del 2024. Goles, gambetas, pases, centros, picardía. Un jugador distinto, a pleno. Con ganas. Y un 2 a 1 que sirve mucho. Que viene bárbaro para mantener la ilusión y motivación para escalar puestos y meterse en una nueva Copa en el 2025. Despertó a tiempo.

Talleres arrancó mejor. Lejos del arco de Losada, pero más intenso y participativo que Lanús. Con un buen manejo en el mediocampo, y con el objetivo de atacar por las bandas, a espaldas de los laterales. Cáceres la pasó mal en esos primeros 45, y no solo por el golpazo que recibió. La T escogió su punta para ir a fondo. Aunque el gol llegó por otro lado. A los 24′, el Grana se adelantó demasiado y el Orejón no dio el paso adelante a tiempo. Palacios picó habilitado a espaldas de Izquierdoz, y con tiempo enfrentó al arquero para definir cruzado: 1 a 0. Quizá es demasiado decir que era merecido, pero tampoco una locura. El Grana levantó, Acosta tuvo una de cabeza clara. Daba la sensación que faltaba un poco más. Y ese plus apareció, cuándo no, de la mano de Marcelino y su compañero de ataque Bou. Pared entre ambos, pase delicioso del 9, y definición made in MM10. Suave, al segundo palo. Con toda la claridad del mundo. Pura jerarquía. La visita terminaba mejor. De hecho, Bou sacó un bombazo que Herrera desvió con lo justo.

El complemento continuó el mismo panorama. Talleres, nervioso e impreciso. Lanús, dando indicios de estar más cerca del segundo. Bou, de zurda y tras un gran control y giro, casi liquida a Herrera. Palacios también estuvo cerca a los pocos minutos, pero remató alto tras dejar en el camino a Cáceres. Hasta que a los 17, el Kempes quedaría mudo: tiro de esquina desde la derecha, centro abierto de Marcelino y aparición goleadora de Muñoz. El Chiqui ganó de arriba en el segundo palo e impactó seco, abajo junto al palo, para el 2 a 1. Cabezazo ganador del central, que le sirvió al team de Zielinski para sumar de a tres. Hubo que sufrir, como siempre, eso si. Losada se hizo enorme ante Botta, en las dos más claras de los cordobeces. Y Tarragona falló también, por duplicado. Pero ganó el Grana. Y sigue en proceso de recuperación.