Triunfazo del equipo de Zielinski en condición de visitante. Por la Ida de los Octavos de Final de la Copa Sudamericana, Lanús derrotó a Liga por 2 a 1 luego de arrancar perdiendo prontamente. Gonzalo Pérez y Marcelino Moreno, gran figura del encuentro, fueron los goleadores del equipo argentino que ahora definirá la serie en la Fortaleza.

Un primer tiempo de película. Con un arranque de pesadillas, y un final feliz. 45 minutos que tuvieron de todo. Acción, drama, alegría y suspenso (con penal en contra del Grana que el VAR canceló sobre la hora). Con Liga como protagonista, ampliamente. Merecido ganador cuando logró ponerse en ventaja a los 14 minutos con el cabezazo de Arce. Y un Lanús que resurgió de las cenizas. Cuando parecía derrumbado, salió a flote. Puso lo que había que poner. ¡Jugó al fútbol! Y el resultado fue inobjetable: pudo dar vuelta el marcador. Gonzalo Pérez, anticipo de cabeza, y empate. Y Marcelino Moreno... Memorables primeros 45 minutos del 10, quien hizo todo bien y más. Gambeteó, cada centro suyo fue medio gol (Luciatti tuvo dos, de hecho), distribuyó, generó faltas y sobre todas las cosas, metió el segundo. Categoría exprés en la definición. El resumen: 2 a 1 para los de Zielinski.

El segundo tiempo fue diferente. Con una particularidad bien marcada y justificada: se jugó siempre a lo que quiso Lanús, que prácticamente le ganó el medio y no dejó jugar a Liga. En 45 minutos, apenas creo una chance el local por medio de un disparo de larga distancia. Poco, muy poco de los ecuatorianos, que se desinflaron y no encontraron armas para lastimar a un rival que tácticamente fue eficaz. Y que, de no ser por la mala toma de decisiones, pudo haber ganado por más goles. Liga fue muy lento, predecible. Buscó con más gente en ataque, cierto. Pero sin elementos para que le llegue la pelota a los de arriba. Buscó profundidad, pero se equivocó en la entrega. El apuro, le generó desorden. Y el Granate, salió victorioso en todo sentido. Movió la pelota de un lado al otro. Marcelino, en menor medida que en la primera parte, siguió haciendo lío. De hecho, antes del final, tuvo dos chances que no logró convertir (la última, con un zurdazo que tapó el arquero de forma notable). Regresó Soler a la banda izquierda, Maxi González mostró firmeza en el medio cuando entró por Nery, y hasta reapareció Boggio. Salió todo redondito. Lanús se plantó y ganó con altura.