Guillermo Barros Schelotto dejó su cargo como entrenador del Palermo al no contar con la licencia para poder dirigir en Europa. Su aventura por Italia duró menos de un mes, período en el cual dirigió cuatro partidos: ganó uno, empató dos y perdió el restante.

Por Carlos González. Tras su exitoso ciclo en Lanús que marcó su debut como director técnico, a tal punto que fue requerido por varios clubes importantes –entre ellos Independiente, Boca o varios equipos de la MLS-, Guillermo Barros Schelotto decidió elegir el Calcio italiano como su próximo destino, más precisamente el Palermo, para comenzar a forjar un nombre propio en Europa. Lo que menos iba a imaginar el ex DT del Granate era que su estadía en Europa iba a ser por tan poco tiempo, y no por malos resultados, sino por cuestiones burocráticas.

Esta mañana, el Mellizo decidió dar un paso al costado y dejar su cargo como entrenador del Palermo debido a la negativa de la UEFA para otorgarle la aprobación del permiso para dirigir. “No tengo la licencia y no puedo dirigir. La UEFA no me aprobó porque me falta un año y medio de experiencia. La ley está y hay que cumplirla. No mucho más que eso”, manifestó Guillermo a los medios tras comunicarle su decisión al presidente Maurizio Zamparini y al plantel.

Por otro lado, el Palermo publicó un comunicado en su sitio oficial en el que explica detalladamente lo sucedido: “Después de una evaluación exhaustiva del caso del Sr. Guillermo Schelotto, la UEFA confirmó que el título de este último no está en línea con los criterios mínimos de la UEFA. Por otra parte, de acuerdo con las pruebas presentadas, el Sr. Schelotto no cumple con los criterios de un mínimo de cinco años de experiencia como entrenador de un club de la primera división profesional o nacional o un equipo de una asociación miembro de la FIFA”.