Pese a no convertir, Lucas Melano destacó la importancia de los tres puntos conseguidos en la Fortaleza frente a Gimnasia. “Como tenemos buenos pateadores, tratamos de generar faltas cerca del área rival para abrir el marcador de esa forma”, señaló el goleador de Lanús, ovacionado por la gente después de su inolvidable póker de goles en Mendoza.

Por Carlos González. El Granate tuvo una dura tarea frente al Lobo en La Fortaleza. En un encuentro muy parejo y friccionado, Lanús marcó diferencias por medio de una de sus variantes: la pelota parada. “Fue un partido cerrado, trabado y en el cual nos costaba llegar. Teniendo buenos pateadores, teníamos que tratar de generar faltas cerca del área rival para abrir el marcador de esa forma. Y así fue”, explicó Lucas Melano.

Otro factor que influyó en el trámite descripto por el cordobés fue el viento, que sopló muy fuerte durante toda la noche. “Había mucho viento y no se podía jugar. En el segundo tiempo pusimos la pelota contra el piso y empezamos a hacer nuestro juego. A partir de que abrimos el marcador, empezamos a jugar de otra manera y se vio otro partido”, argumentó el goleador de Lanús.

Después de su noche soñada con un póker de festejos ante Godoy Cruz, Melano no pudo extender su racha goleadora, pero aún así se lo vio con otra confianza y participación en el juego. “Me sentí muy tranquilo después del partido de los cuatro goles. Fue un desahogo muy grande. Aunque no convertí ahora, lo hicieron otros y sirvió para sumar de a tres, que es lo que necesitábamos de local”, priorizó.

Por último, el ex Belgrano no quiso dejar pasar la ocasión para agradecer la ovación recibida por el público granate cuando la voz del estadio pronunció su nombre antes del inicio del partido. “Es lindo que te ovacionen. Espero seguir manteniendo ese cariño con la gente”, pidió Melano, de los más aplaudidos junto con Acosta y Fritzler, los dos máximos ídolos del plantel actual.

La satisfacción de Melano

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