Guillermo Sara fue clave en la definición desde los doce pasos al atajar dos penales, a Pasquini y Braghieri respecitvamente. Del lado del Xeneize no hubo fallas y así Boca pasó de Fase en la Copa Argentina.

Momento de tensión extrema. Y una definición para morderse los labios. Acosta, capitán de turno sin Velázquez en cancha, ganó el sorteo en dos oportunidades. Primero para elegir rematar primero, y luego para elegir el sector en dónde serían los tan ansiados – y temidos – penales. Y fue Lanús el que comenzó la serie, con una delicia de Román Martínez. A la hora de enfrentar a Sara, el volante la pinchó y así puso 1 a 0 al Grana arriba. Carlos Tevez fue quien tuvo la responsabilidad de igualar las cosas, y a pesar de sus antecedentes fallidos, la clavó bien abajo junto al palo izquierdo de Monetti. 1 a 1, y turno para Pasquini. Ahí, las cosas empezaron a derrumbarse.

El lateral le pegó fuerte y cruzado, como dicen los libros cuando rematan los zurdos. Sara se adelantó unos pasos y adivinó la intención. Así, le ahogó el girto y dejó las cosas como al principio. Pavón hizo bien su tarea, y con un bombazo adelantó a Boca 2 a 1. Las cosas no podían ser peores para el Grana luego de que el arquero del Xeneize otra vez adivine el palo, ante el disparo suave de Braghieri, y así le deje la mesa servida para que Benedetto le rompa el arco al Mono y ponga el 3 a 1 casi definitivo. Marcone, con suspenso, puso el 3 a 2, pero la historia ya estaba escrita. Vergini no dudó, Monetti fue para el otro lado, y así Boca pasó a Cuartos de Final.