El Granate derrotó por 4 a 2 a Sporting Cristal en el encuentro de ida corresnpondiente al debut en la Copa Sudamericana para los dirigidos por Ezequiel Carboni. Si bien el resultado es bueno pensando en la revancha, pudo ser mucho mejor de no ser por errores groseros que le terminaron jugando muy en contra a este juvenil Lanús. De hecho, de dos de ellos llegaron los goles de Herrera para los peruanos. Del otro lado, Vides, Acosta, Silva (de penal) y Di Renzo sobre el cierre del juego fueron los goleadores del conjunto local en la Fortaleza.
Lanús sonríe. Pero sufre. Tuvo todo para hacer su fiesta ante Sporting Cristal, en su cancha y ante su público. Brilló por momentos, más que en otros partidos, pero falló también. Y eso casi le arruina todo. Pero ganó nomás… Fue 4 a 2 en el encuentro de Ida del debut copero correspondiente a la Sudamericana. La revancha será el 7 de marzo en Lima, y si bien la ventaja que obtuvo es más que importante, Carboni sigue teniendo mucho trabajo por delante para salir a flote con este plantel. Sí, le costó un Perú.
¿Por qué? Hay varios factores interesantes. Porque Acosta vuelve a ser el Laucha que todos esperan en la Fortaleza. Picante, veloz y con participación en cada ataque. Por él, viene el primer grito de la noche luego de una corrida por izquierda y un centro al medio que Vides empujó al gol. Pero claro, poco la dura la sonrisa. De mitad de cancha hacia atrás faltan aceitar cosas. Y un leve error derrumba todo, una vez más. Esta vez, el culpable fue Andrada, quien despejó mal y la terminó yendo a buscar adentro tras el remate cruzado de Herrera. 1 a 1 y bajón anímico. Porque Lodico tiene pasta de crack. Deslumbra con sus pases filtrados, control de pelota y hasta tacos que sirven de habilitación. Acosta, mano a mano no falla. La pincha y logra otra vez la ventaja. Y no es todo, luego Silva define de penal para estampar el 3 a 1.
¿Partido liquidado? No. Otra vez Lanús comete errores increíbles. Y justamente nace en los pies mágicos del pibe, Lodico. Juega mal de memoria hacia atrás, complica a medio mundo y luego Marcone termina cometiendo un penal más que previsible. Sí, el mismo Marcone que sale jugando dentro del área chica tirando sombreritos… Herrera no duda, le rompe el arco a Andrada y otra vez pone en carrera a los peruanos. 3 a 2, y todo el segundo tiempo por delante. El resultado, a pesar de ser victoria, no cerraba. Hubo chances claras, pero los minutos pasaban y la historia parecía cerrarse ahí. Hasta que en una de las últimas bolas de la noche, Gonzalo Di Renzo (recién ingresado), puso de cabeza en la primera que tocó el 4 a 2 final. Saldo más que positivo a esa altura de la noche.
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