Matías Fritzler volvió a pisar la Fortaleza después de 807 días y fue de los puntos más altos del equipo de los mellizos en el empate con Belgrano. En la misma sintonía, Fortaleza Granate hizo foco en Diego Barisone y Fernando Monetti, de buenas presentaciones en Arias y Guidi, así como también un seguimiento en el debut auspicioso de Nicolás Aguirre. Buen comienzo para las flamantes incorporaciones de Lanús, que cumplieron con las expectativas.

Por Cristian Tavoliere. La última vez que Matías Fritzler había jugado en el Néstor Díaz Pérez había sido un 8 de diciembre de 2012, en un 0 a 0 frente a San Lorenzo de Almagro por el Torneo Inicial. Después de dos años y dos meses, en un total de 807 días, el volante categoría 86 volvió a pisar la Fortaleza y se llevó la mejor ovación de la gente de Lanús antes del partido.

El sacrificio del Polaco fue clave en la recuperación de la pelota y entregó casi todos los pases de manera correcta a un compañero. Protagonizó un duelo particular con Zelarayán, que si bien le ganó las espaldas al comienzo, con el correr de los minutos logró controlar a la perfección al conductor del Pirata. Contó con muchas acciones de quites limpios, arrojándose al piso y rápidamente armando el juego. Tal es así que las dos contras de Lanús en el complemento nacieron en sus pies. Siempre intentó asociarse y asistió en dos ocasiones a los delanteros. Además tuvo el triunfo en su cabeza cuando se jugaba tiempo adicional, pero Olave despejó su palomita y lo privó de un regreso soñado a su segunda casa.

Con la ausencia de Braghieri por lesión, su reemplazante fue Diego Barisone, quien jugaba por primera vez de titular desde su llegada proveniente desde Unión de Santa Fe. El central tuvo una performance aprobada, más allá que Belgrano no atacó demasiado. Se paró como primer marcador en la zaga y estuvo muy rápido en los cruces, además de salir jugando con precisión y sin dividir el balón. En las pelotas paradas a favor no pudo conectar por la vía aerea, pero sí estuvo firme en la dupla junto a su compañero Gomez en el fondo granate.

Por otra parte, Fernando Monetti sigue sin recibir goles con el buzo del Grana, algo que convierte a Lanús en el único de los 30 equipos del torneo que mantiene la valla invicta con dos fechas en juego. Al Mono sólo le patearon dos veces y, en la única que fue al arco, controló con facilidad un tirito de Márquez contra su pecho. Quizás el único error que cometió fue un saque con pelota en movimiento que quedó corto para Melano y largo con respecto a Velázquez. Un pequeño detalle en otra tarde tranquila para el ex Gimnasia.

El último caso es el de Nicolás Aguirre, quien ingresó a los 20 minutos de la segunda parte en lugar de Ayala y ocupó el sector izquierdo del mediocampo junto a Ortiz y Fritzler. Colaboró en la creación de juego y, tras la salida del Marciano, se repartió la doble función de recuperación junto al Polaco. Pese a ser sus primeros minutos con la casaca granate, el Bicho se hizo cargo de los balones detenidos y mejoró la circulación de pelota que Lanús necesitaba. Además hizo echar a Saravia en una falta que generó y casi convierte el gol de la victoria con un fortísimo cabezazo que pegó en el travesaño, seguido de una pirueta que salió desviada en el rebote. Un debut auspicioso para el ex Arsenal, que promete e ilusiona de cara a un torneo largo que recién se está armando.