Al igual que la semana pasada, de la mano del colega mexicano Federico Martínez te brindamos un pantallazo completísimo de cómo llega Santos Laguna al partido decisivo del miércoles a la medianoche ante Lanús. Un resumen preciso e interesante para que sepas cómo encara el conjunto de Caixinha este compromiso copero.
La cara de Pedro Caixinha, D.T. del Santos Laguna, el sábado por la noche tras la derrota de su equipo por 2 goles a 3 contra Jaguares de Chiapas, era una imagen conocida por los aficionados mexicanos; un técnico dubitativo, cuyo equipo empieza a ser abrumado por los largos viajes a Sudamérica, la acumulación de lesiones y la saturación de partidos en el calendario. Es difícil explicar a los aficionados sudamericanos cómo la deseada Copa Libertadores suele convertirse en una piedra en el zapato para los equipos mexicanos. Hay que empezar por echar un ojo al calendario; Santos se jugaba el fin de semana pasado su calificación a la fase final del torneo mexicano. Una victoria suponía acceder a la misma, pero tras la derrota, todo se decidirá en el último partido (Santos visita a Veracruz el sábado 26 de abril), tres días después del decisivo choque de Octavos de final contra Lanús. Jugar dos partidos decisivos en menos de 3 días no es un escenario ideal para ningún equipo. La situación es aún peor si se mira el futuro. Una hipotética calificación lagunera en ambos torneos, obligaría a Santos a jugar el día 7/8 de mayo el partido de ida de los Cuartos de Final de la Copa Libertadores, ¡exactamente el mismo día que la Ida de la Semifinal del Torneo Mexicano! No se sorprenda amigo argentino, no es la primera ni la única vez que esto ocurre. Aún más bizarra es la situación si tenemos en cuenta que el partido de la vuelta de Cuartos de Final de la Copa Libertadores coincide con la Ida de la Final del Torneo Mexicano. Una encrucijada en el calendario que, al día de hoy, obliga a Caixinha a tomar decisiones. La ecuación es clara; el técnico portugués debe decidir en cual torneo su equipo jugará todas sus fichas.
No debe sorprenderle al hincha Granate si el miércoles Santos se presenta como un fantasma en su propia cancha. La mayoría de equipos mexicanos se decantan por dar prioridad al torneo local, y lo hacen por tres razones;
- La afición y los medios de comunicación no han terminado por engancharse en la Copa Libertadores, el torneo local sigue siendo mucho más valorado.
- La Copa Libertadores exige una dificultad mayor, especialmente por los largos viajes a Sudamérica.
- La Copa Libertadores no ha entrado en su fase decisiva (se jugaría después del mundial), con lo cual el éxito buscado aún está lejos. Habría que agregar al caso de Santos Laguna, la terrible desconfianza hacia el arbitraje sudamericano, producto de aquella agria experiencia en su primera participación en el certamen.
Pero vale la pena pensar que Caixinha omite las razones anteriores, y se juega todo al sueño de la Copa Libertadores. Entonces querido Granate, el duelo será de alto voltaje. Santos Laguna estará demostrando el deseo de convertirse en el primer club mexicano en ganar la Copa Libertadores (Cruz Azul y Guadalajara ya perdieron sendas finales). Para ello cuenta con excelentes jugadores; Oribe Peralta y Darwin Quintero ya dieron muestras de su peligrosidad en la partido de Ida, y suelen aumentar su capacidad goleadora en partidos como local. Las victorias ante Arsenal (1-0) Peñarol (4-1) y Deportivo Anzoátegui (3-0) son evidencia de ello. Además el equipo podrá recuperar al uruguayo Ribair Rodríguez en el medio campo, indispensable en el equilibrio lagunero.
La sensación en el vestidor lagunero después de la derrota sufrida en Argentina la semana pasada se podía resumir en una frase “Debimos liquidarlos en el 1-0”. No tenga duda que el equipo verdiblanco, en caso de optar por la Libertadores, salga con una formación aún más ofensiva que lo mostrado la semana pasada. La inclusión de Orozco desde el arranque en el ataque puede ser una opción viable. Otros elementos como Eduardo Herrera y Nestor Calderón estarán esperando en el banquillo su oportunidad. Ojo por último a aquellos jugadores que están siendo observados de cerca por Miguel Herrera, técnico de la Selección Nacional. En la lista de 23 jugadores para el mundial, aún hay espacio para jóvenes talentos como Jesús Alonso Escoboza y Javier Abella. El partido contra Lanús es para estos canteranos una prueba de fuego en el camino a Brasil. Habrá que destacar también el impulso de la afición en el TSM. Cierto es que el hincha mexicano aún no termina por meterse de lleno a la Copa Libertadores, pero en todo caso, Lanús encontrará una atmósfera complicada en su visita a Torreón. El aficionado lagunero es muy entregado a sus colores, y suele presionar al rival, especialmente cuando los efectos del viaje y el calor empiezan a desgastar al cuadro visitante. Jugadores como Oswaldo Sánchez y Oribe Peralta suelen prender la mecha en la Laguna. Para Lanús será de vital importancia evitar el gol en los primeros veinte minutos, buscando que la afición entre en un estado de nerviosismo. La sabiduría popular ha nombrado a Torreón con el mote de “La ciudad de los gran esfuerzos”, y el equipo Santista ejemplifica a la perfección tal distinción. Un equipo aguerrido, que no descansa los 90 minutos. Caixinha decidirá los planes para su equipo, pero en la mente del jugador y el aficionado lagunero retumba la osada idea de jugar a muerte ambos torneos. Después de todo, tras casi 30 años de haber comenzado un sueño futbolístico, los laguneros están convencidos de que este es el momento de trascender.