El experimentado volante surgido de la cantera de Lanús, y capitán de Tigres de México, charló largo y tendido con nosotros en exclusiva de todo lo que te imagines. Su visión sobre la actualidad de Lanús, sus deseos de convertirse en entrenador, sus inicios y la importancia de Zubeldía en ese aspecto, su paso por la Selección, Sevilla, la vuelta de Valeri y mucho más. Nota de colección con el Conde.

Aprovechando algunos días de vacaciones en la Argentina para disfrutar de las viejas amistades, Guido Pizarro se muestra super relajado con sus amigos en una parrilla de Lanús Oeste.

Distendido, pasadas las 17 le da el visto bueno a Fortaleza para concretar una entrevista que se venía planeando desde hace años. Tan es así, que él mismo reconoce que hacía más de tres temporadas que no podía venir de visitas. Instalado en Monterrey desde hace ya 9 años y varios meses, el volante surgido de la famosa categoría 90 de Lanús (de la cual surgieron Rodrigo Erremuspe o Eduardo Salvio, entre otros), nos recibe de la mejor manera y acepta el mano a mano sin peros.

Menos tímido que en sus inicios, Guido habla y analiza como todo un experimentado. Claro, motivos no le faltan. Capitán y figura de Tigres de México desde hace ya una década, además de cansarse de ganar títulos en el país Azteca se dio el lujo de jugar en la Liga Española, defendiendo los colores del Sevilla. Allí, le marcó un gol recordado de cabeza nada menos que al Barcelona de Messi, y en el Camp Nou. Pero extrañó demasiado, y pidió regresar al conjunto Felino.

También defendió los colores de la Selección Nacional, donde lamentablemente no pudo asentarse, tema del cual habla sin pudor ni resentimiento.

Anticipa que en su cabeza está la idea concreta de ser entrenador en el corto tiempo, y que no descarta jugar en la MLS de los Estados Unidos. ¿Su vuelta a Lanús? “Muy difícil”. Por diferentes cuestiones.

Habla maravillas de Luis Zubeldía cuando recuerda su etapa en el Grana, no le tiembla el pulso a la hora de dar su opinión sobre la actualidad del club expresando que “hay que tomar decisiones importantes, aunque a algunos no les guste”. Y también se indigna al hablar de la vuelta de Diego Valeri y su triste despedida. Para el final, se divierte con la sección de la “Burbuja Granate”, se saca fotos con sus amigos y nos promete que los caminos con el club de sus amores se “volverán a cruzar algún día”.

En fin, mejor tomarse un momento para disfrutar de una entrevista diferente con un volante central que cualquier equipo quisiera tener. ¡Gracias Guido, hasta la vuelta!