En su primer partido al frente del Palermo de Italia, Barros Schelotto se dio el gustazo de comenzar su nueva etapa en el Calcio ganando nada menos que 4 a 1 ante el Udinese, por la fecha 21 de la Serie A. Si bien no pudo dar indicaciones ya que no llegó la autorización, estuvo en el banco de suplentes como «dirigente acompañante».

Impecable de pies a cabeza, de traje y prolijo, el Mellizo ingresó al estadio Renzo Barbera para ocupar un lugar en el banco de suplentes del Palermo, con la salvedad de que de ante mano ya sabía que no iba a poder dar indicaciones. Es que a pesar de la ilusión del debut en condición de local, no llegó a tiempo el permiso para que Guillermo y su cuerpo técnico puedan ocupar sus asientos correspondientes. En fin, no le quedó otra opción que ingresar pero con el rótulo de «dirigente acompañante».

Lo importante se iba a ver unos minutos más tarde de que Barros Schelotto se lleve todos los flashes de las cámaras. Es que el Rosanero, con la presencia del Mudo Franco Vázquez como titular, se iba a florear de lo lindo en casa ante el Udinese. Fue 4 a 1, gracias a los goles conseguidos Quaison, Hiljemark, Lazaar y Trajkovski (Thereau, a los 41, había descontado para Udinese), resultado que le permite al conjunto de Sicilia soñar en grande con la posibilidad de mantener la categoría.

¿El motivo? Es que el Palermo alcanzó a Udinese en la tabla de posiciones con 24 unidades y extendió la ventaja con el primer puesto de los descensos, que lo ocupa Capri, con 18. Casualmente, el Capri será el próximo rival del ex técnico Granate el sábado a las 11.