FELIZ DOMINGO

Tarde de domingo. De a poco, con el correr de los minutos, el sol comienza a esconderse a lo lejos. El abrazo inmenso de los futbolistas dentro del Florencio Sola se contagia en cada rincón de la ciudad que se viste más Granate que nunca. Como si se hubiese ganado un campeonato, sin ir más lejos. La alegría se destapa y se expande. Es que el 2015 no nos viene tratando para nada bien y un golpe anímico como este va más allá de todo. Y de todos. Los que pusieron la cara, los que acompañaron a pesar de no poder jugar y los que tiran siempre para adelante. El resto, ni pincha ni corta. Somos los que somos y estamos los que estamos.

Mejor momento para una alegría como estas, imposible. Es cierto, no había necesidad de sufrir así hasta el final. Banfield estaba para el golpe de KO y quizá no hacía falta esperar y transpirar hasta el último segundo para poder festejar el cuarto éxito consecutivo contra nuestros vecinos. Pero valió la pena. Se festejó mucho más, con un gustito especial. Por el momento que atraviesa el equipo, por ilusionarnos en meternos de nuevo en el lote de los de arriba con mucho camino por recorrer todavía y al mismo tiempo para demostrar quién manda en el barrio. Sí, una vez más…

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Debe ser un quiebre, en varios aspectos, un triunfo como este. Y así se vivió en Arias y Guidi en el post partido, con un sin fin de gente que se acercó para demostrarle a los jugadores y cuerpo técnico que entre todos unidos, es más fácil. Que no hay ningún fantasma dando vueltas, más allá que alguien los quiera instalar. Guillermo tenía razón, ¿Quién puede reclamarle algo a ellos? Jugaron como hinchas, como se les había pedido de antemano. El Bicho le pegó con alma y vida, a la defensa le salieron chichones de tantos centros que rechazaron, el Marciano se vistió de comandante en el medio, el Laucha dejó el corazón adentro del campo de juego y Melano dejó su marca para acercarse a la gente definitivamente. El camino, en todos los sentidos, es mentalizarse de que jugando así se le puede hacer frente al que sea. Boca, el domingo, es una gran medida para demostrarlo. Feliz domingo para todos.

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