Lautaro Acosta habló en el programa Indirecto (TyC Sports) y se mostró apenado por los gestos que le hizo a la tribuna de Banfield cuando se retiraba de la cancha expulsado por Loustau. “Estoy arrepentido de lo que hice. Uno, más allá del profesional, también es humano y reacciona de un montón de maneras”, explicó el Laucha.

Por Carlos González. La victoria de Lanús frente a Banfield permanecerá por siempre en la memoria de los hinchas Granates por ganar el primer clásico del Sur sin presencia del público visitante. Asimismo, la adrenalina que vivieron los jugadores durante el partido se ha normalizado un día después. Y si de revoluciones altas se trata, no se puede dejar de nombrar a Lautaro Acosta, quien jugó el clásico como un verdadero hincha por su fanatismo y amor hacia el club. No por algo, el Laucha es considerado ídolo Granate.

Promediaba el minuto 20 del segundo tiempo, cuando el árbitro Patricio Loustau decidió expulsar del juego al Laucha por doble amonestación. De camino hacia los vestuarios, el delantero hizo un gesto provocador de cara a la platea de Banfield, que lo había maltratado todo el partido y que no cayó para nada bien. Y a partir de eso, estalló la polémica. El mismo Acosta se mostró dolorido por su equivocada reacción. “Estoy arrepentido de los que hice. Uno, más allá del profesional, también es humano y reacciona de un montón de maneras. El partido estaba caliente y desde los 15 segundos que agarré la pelota me insultaron. No soy incitador de la violencia ni un violento como lo escuché y creo que la autocrítica tiene que ser de todos. Tampoco el hincha puede tener derecho a decir cualquier cosa y nosotros, por el hecho de ser profesionales, tenemos que callarnos”, se justificó.

Guillermo Barros Schelotto, sobre el gesto de Acosta: “En este contexto no está bien lo que hizo, pero entonces hay que sancionar a todos. Acá pretendemos que los técnicos y jugadores se comporten como en Europa, pero alrededor del fútbol nadie se comporta así. No le dije nada por la roja ni por el gesto, es parte del folklore del fútbol”.

Al mismo tiempo, el ídolo de Lanús criticó duramente el desempeño del árbitro Patricio Loustau, al considerar que su expulsión fue para equiparar el juego. “Me da la sensación que hubo jugadas para amonestar que decidió no sacarlas y a mí me juzgó muy rápido. Me parece que, de alguna manera, compensó las malas expulsiones de los jugadores de Banfield y quiso emparejar el encuentro. El árbitro también se puede equivocar, hay que aceptar y son las reglas. Pero se veía venir, estaba la tarjeta muy apresurada para con los jugadores de Lanús”, remarcó Acosta.

Por otro lado, el punta de 27 años contó que el técnico del Grana ya los había advertido acerca de esta clase de incidentes. “Guillermo había hecho referencia a todo el equipo que para ganar los partidos teníamos que terminar con once, que este tipo de juegos es muy difícil con inferioridad numérica y que no había que hacer estupideces (Sic). En mi caso no fue así. Tengo que ajustar algunas cosas que las vengo trabajando y que no me sirven ni a mí ni al equipo. Da la impresión que ahora soy más protestón, pero es mi manera de jugar y ahora que estoy más expuesto se ve”, enfatizó el Laucha.

Finalmente, una de las figuras del clásico se refirió a la discusión que mantuvo con su amigo, el jugador de Banfield Walter Erviti, antes de irse de la cancha. “No hablé con Walter. Más allá de lo que haya pasado, que no me haya gustado lo que dijo, para mí las cosas quedan adentro de la cancha. Esta amistad que tengo con él no deja de ser igual. Él podrá tomarlo de diferente manera”, concluyó.