El plantel llevó a cabo el segundo entrenamiento de la semana en vísperas al choque del domingo cuando le toque visitar el Florencio Sola para enfrentar a Banfield. Recién en la jornada de mañana los Mellizos empezarán a dar indicios del once que tienen en mente y evaluarán al lesionado Fritzler.

El Granate se prepara para el clásico del domingo ante Banfield sabiendo lo que se juega. El irregular presente del conjunto de Barros Schelotto puede cambiar rotundamente en varios sentidos en caso de poder conseguir un triunfo en Peña y Arenales. Sin dudas que volver a sumar de a tres luego de las dos derrotas consecutivas ante San Lorenzo y Argentinos sería un golpe anímico más que importante para empezar a enderezar la nave en un 2015 con más penas – y dolores de cabeza – que glorias.

Para ello los futbolistas iniciaron formalmente la semana tras la práctica regenerativa del día de ayer con trabajos con pelota bajo la atenta mirada y reiteradas indicaciones del cuerpo técnico. Con Matías Fritzler entre algodones (edema en el recto anterior de la pierna derecha), por el momento no se presentan demasiadas dudas más allá si llega o no el Polaco. Está claro que en caso de que no le den los tiempos (probaría entre mañana y pasado), el principal candidato a ocupar el lugar que vacío será Nicolás Aguirre, quien jugaría un poco más adelantado que Jorge Ortiz.

Justamente el ex Arsenal fue protagonista de un leve susto para los Mellizos en la práctica de hoy. Es que en uno de los trabajos que se realizaron en las canchas 4 y 5 del Polideportivo, el Bicho chocó con Monteseirín y sufrió un golpe en el dedo gordo del pie izquierdo. Por precaución, se retiró antes que sus compañeros aunque luego manifestó que no sería nada grave.

Para mañana se espera la primera prueba formal de fútbol y recién ahí se podrán sacar algunas conclusiones pensando en el posible once para el fin de semana.