Silvio Romero, quien volvió a jugar en Lanús tras su paso por el fútbol francés, se mostró dolido por la derrota en Japón. “Nunca imaginamos tener que volver con las manos vacías. El hecho de haber vuelto a jugar quedó opacado por el resultado”, contó en un mano a mano con Fortaleza Granate.
Otro de los protagonistas del encuentro contra el Kashiwa fue Silvio Romero. El delantero que volvía a calzarse la casaca Granate después de tanto tiempo y con una salida frustrada en el medio al fútbol mexicano tuvo la posibilidad de ir desde el primer minuto. El saldo, negativo. En todos los sentidos. Principalmente porque Lanús cayó derrotado y dejó pasar la chance de sumar una nueva estrella. Eso, sumado al flojo desempeño del ex Instituto en la ofensiva junto al Tanque Silva, conformó un combo de pesadillas para que el Chino quiera cambiar el chip lo antes posible. “Estamos tristes por la derrota. Nunca imaginamos tener que volver con las manos vacías. Hicimos un gran sacrificio, tuvimos un viaje muy largo. El hecho de haber vuelto a jugar quedó opacado con la derrota. Si bien me sentí bien, el lógico que me falte agarrar ritmo. Pude jugar bastante y sumar minutos”, analizó Romero quien al mismo tiempo agregó en referencia al mal estar general que se vive en la ciudad tras este mal comienzo: “Nosotros somos los primeros perjudicados porque queríamos ganar la Copa. Fue un golpe duro para todos nosotros”.
Sobre el nivel mostrado en Japón, el Chino destacó la levantada que el equipo mostró en el complemento. Claro, no terminó alcanzando, pero sería el camino a seguir. “En el segundo tiempo nos sentimos un poco mejor, con más juego y situaciones. De hecho, así llegamos al empate. Tuvimos mala fortuna para perderlo sobre el final. Quizá fue injusto el penal que nos cobraron en contra, pero ahora no hay que buscar excusas ni atenuantes. Hay que pensar en lo que viene. Queremos arrancar con el pie derecho el campeonato”, sostuvo.
LA NOTA CON ROMERO
http://www.youtube.com/watch?v=lfSE_DHO9_I