Aprobado. Lanús derrotó 3-1 a Nacional en el segundo amistoso.

En el segundo amistoso de la pretemporada, los titulares de Lanús mejoraron la producción del sábado contra Godoy Cruz y vencieron a Nacional de Uruguay por 3 a 1 en la Fortaleza. A punto de cerrar la contratación de Lucas Melano, el que se destacó fue Silvio Romero, quien jugó como nueve de área y anotó dos goles. El restante fue obra de Fernando Barrientos, el mejor jugador de la cancha, que además gestó el segundo con una estupenda maniobra individual. El volante, pretendido por el conjunto charrúa e Independiente, estuvo desde el inicio en lugar de Junior Benítez, en tanto que también fueron de la partida el Laucha Acosta -de buena actuación- y el juvenil Valdéz Chamorro. Richard Porta anotó para los del Vasco Arruabarrena, que plantearon un partido abierto y mostraron dos caras: endebles en defensa y con variantes en ataque. A las ya conocidas ausencias de Jorge Ortíz (tendinitis en la rodilla izquierda) y Matías Martínez (se recupera de la operación de meniscos en la misma pierna), esta mañana se sumó la de Cristian Chávez, quien no participó por una molestia en el isquiotibial derecho. Como es habitual, luego fue el turno de los suplentes, que ganaron 1 a 0 con un gol olímpico de Nicolás Pasquini. Además de las presencias de Somoza y Blanco, la novedad de ese once pasó por la inclusión del juvenil Maxi Cáceres como lateral derecho en lugar de Eduardo Ledesma. En instantes, Fortaleza Granate te cuenta todo lo sucedido ante el Bolso en un nuevo ensayo de preparación para el equipo de Guillermo Barros Schelotto. 

A las 10.15 de la mañana más fría del año se puso en marcha el segundo amistoso de la pretemporada para Lanús, que en esta ocasión se midió ante Nacional de Montevideo en Arias y Guidi. Al igual que el sábado con Godoy Cruz, primero fue el turno de los titulares, que presentaron tres cambios en relación al 0 a 0 contra el Tomba: Barrientos reemplazó a Junior Benítez, Valdéz Chamorro entró por Chávez (no jugó por una molestia en el isquiotibial derecho) y, después de un buen ingreso ante los mendocinos, el Laucha Acosta se movió como puntero derecho y Romero ocupó el lugar de Blanco como referencia de área. 

Dividido en dos tiempos de 30 minutos, la primera mitad fue monótona y con poco para mencionar. Imprecisos, los dos equipos mostraron falencias con la pelota y se repartieron la tenencia. Tras un error en la salida de los uruguayos, Acosta tuvo la chance más clara a los 12 pero Bava lo atoró rápido y obligó al Laucha a patear contra el cuerpo del arquero. Mientras que los del Vasco Arruabarrena, por su parte, sólo inquietaron con un cabezazo de Calzada por encima del travesaño. En otras palabras, hasta ahí era un típico amistoso de preparación. 

Pero la segunda etapa fue totalmente distinta. Lanús se soltó más y golpeó de entrada. Iban apenas 30 segundos cuando Scotti derribó a Acosta dentro del área y Derevnín no dudó en sancional penal. Como en la última fecha con San Lorenzo, Romero la picó con una sutileza y así engañó a Bava -eligió su derecha- para abrir el marcador. De ida y vuelta, el Bolso igualó enseguida a los cinco minutos: un error de Ayala permitió que Richard Porta reciba una asistencia entre los dos centrales y quede de frente a Marchesín. Para no ser menos que su par granate, el punta definió con clase por encima del uno y decretó el 1 a 1. Aunque el equipo de Guillermo ratificó su superioridad y que tenía más vocación ofensiva. Algo que estaba a simple vista con la posición de Araujo, quien por momentos se sumó a la línea de volantes para presionar y ser un factor de sorpresa. Tras un aviso a los nueve, con una proyección hasta el fondo y un buscapié que nadie llegó a conectar, el Pipi protagonizó la jugada del segundo gol al minuto siguiente. Después de una serie de pases con la premisa de generar huecos, Barrientos recibió por el centro en el borde del área y gambeteó a varios rivales para patear cruzado. Bava adivinó pero dio rebote, que Romero aprovechó para volver a adelantar al Grana. 

Entretenido por donde se lo mire, Nacional tuvo el empate con un centro cerrado de Álvaro Fernández que casi sorprende a Marchesín y Lanús lo liquidó con un golazo a puro toque. Iban 20 cuando se juntaron Acosta, Araujo y Barrientos, el mejor de la cancha, quien penetró en el área por derecha y pateó cruzado para establecer el definitivo 3 a 1. El elenco charrúa se desordenó en el tramo final y dejó espacios que el local estuvo cerca de capitalizar. Así las cosas, una pared entre Goltz y Acosta derivó en un pase largo para Romero, quien envió un centro que Ayala abrochó con un remate alto. En el final, los uruguayos hicieron méritos para descontar con un zurdazo de Porta a la cara externa de la red y un mano a mano que Marchesín le tapó a Pereiro luego de un mal cálculo de Balbi (entró por Velázquez). En tanto que también pudo terminar en goleada si Acosta, ágil y desequilibrante, no demoraba tanto en definir y permitía que Bava desvíe su derechazo cruzado con el pie. En líneas generales fue una interesante actuación de Lanús, que superó con creces a su segundo rival y fundamentalmente se amigó con el gol, la acción más importante del juego, que le venía siendo esquiva desde el comienzo de la pretemporada. 

Nacional (1): Jorge Bava; Guillermo De Los Santos, Andrés Scotti, Cahue Fernández, Diego Arismendi; Maximiliano Calzada, Gastón Pereiro, Álvaro Fernández, Carlos De Pena; Richard Porta y Santiago García. DT: Rodolfo Arruabarrena.

A continuación fue el turno de los suplentes, que tenían a Somoza y Blanco como los más experimentados a seguir de cerca. En relación al ensayo con Godoy Cruz, los Mellizos Barros Schelotto probaron al juvenil Maxi Cáceres, de primera pretemporada con el plantel, en lugar de Ledesma. A su vez, Valdez volvió a jugar en Lanús de segundo marcador central y Balbi ocupó su habitual posición de lateral izquierdo. Esto permitió que Pasquini, de gran rendimiento, se adelante unos metros y conforme la línea de volantes con Junior Benítez y el Flaco Somoza.

El primer tiempo fue todo del Grana, que manejó la pelota y generó un puñado de chances punzantes. Un desborde a fondo de Benítez a los cinco minutos culminó con un pase atrás para que Bruno Vides defina, aunque su remate encontró el cuerpo de Burián. La presión no cesó y a los ocho se sucedieron dos avances que torcieron el rumbo del partido. Haciéndose patrón del medio, Somoza asistió con un pase entre líneas a Pereyra Díaz, quien picó por izquierda y pateó a colocar. El arquero uruguayo la rozó, pegó en el travesaño y se fue al córner. Y desde allí llegó la única emoción del juego: un centro cerrado de Pasquini picó en el corazón del área chica y el viento le jugó una mala pasada a Burián, quien se confió y terminó siendo cómplice del gol olímpico. Entonado, el zurdo probó a los 15 desde media distancia, pero esta vez el uno contuvo con firmeza. En la única llegada profunda, Nacional apenas inquietó con una arremetida de Cavallín, que Andrada cortó con una salida rápida.

El trámite sufrió un cambio rotundo con el inicio del complemento, favorable al equipo del Vasco de punta a punta. A tal punto que elaboró no menos de cinco situaciones en los primeros 15 minutos. Y cada una era más clara que la anterior, como los sucesivos zurdazos de Moreira, Dorrego y Medina, que pasaron muy cerca del arco defendido por Andrada. Al tiempo que el reemplazante del Loco Abreu cerró un ataque en igualdad numérica, que el Gato rechazó con una mano al córner. Cuando pasó el temblor y se diluyó el momento de Nacional, el juego se equilibró y el segundo cuarto de hora estuvo casi de más. Sólo cabe destacar otra oportunidad para el salteño Vides, quien forcejeó con García tras un pelotazo largo de Pasquini y le quemó las manos a Burián, que no se complicó y despejó por arriba del travesaño. En definitiva fue una producción satisfactoria del once alternativo de Lanús, que intenta promover algunos valores para generar recambio de cara a la doble competencia que se avecina.