Rodrigo Acosta es hermano de Lautaro, ¡y hasta lo dirige! Es ayudante de campo de Primera y DT de la Reserva de Lanús.
Por: Julieta Gómez (Diario Olé)
El hermano mayor del Laucha es uno de los últimos en irse del club: “Lo único que tiene de malo esta profesión es que veo poco a mi hija (Inés), por el tiempo que le dedico, de lunes a lunes. Vivo 100% para el fútbol”.
Toda la familia Acosta es hincha granate y el mayor anhelo de Rodrigo es compartir un título con su hermano: “Mi sueño más grande es que nosotros como cuerpo técnico ganemos y con Lautaro de jugador”.
-Tenés un lugar importante en Lanús…
-Seguramente un poco porque yo empecé de chico en el club, tengo sentido de pertenencia, crecí acá. A Carboni lo conocí cuando yo estaba en juveniles y él era un jugador re conocido en Primera. Pero no tenía relación con él ni amistad como tenemos hoy en día.
-¿Cuando él dejó Reserva te propuso ser el DT?
-Él lo propuso y él lo decidió. Lo impuso, ja. Soy un eterno agradecido a este cuerpo técnico porque me enseñó todo. Imaginate, yo sabía de fútbol pero lo que sabía un jugador, nada desde lo técnico, táctico o estratégico y, si bien hice el curso de técnico, eso lo fui aprendiendo con ellos. Me inculcaron el ADN granate como decimos hoy, ja.
-¿Te entrenás aparte?
-Sí, nos gusta a todo el cuerpo técnico correr, mantenernos bien. Un poco por salud y apariencia. El otro día escuché a Simeone y a Coudet que decían: técnicos gordos, jugadores gordos. Y es así. Si nosotros lo imponemos, los jugadores mínimo tienen que estar más flacos que nosotros, ja.
-¿Qué estilo de juego proponés?
-La Reserva está muy bien porque el semestre pasado fue muy bueno. Nosotros seguimos esa línea: proponer, ser protagonistas con la pelota al piso, a la hora de defender hacemos recorridos cortos y tapando zonas, no perseguimos. No sé si es la mejor sino nuestra manera.
-¿Con Lautaro tienen la misma manera de ver el fútbol?
-No, discutimos bastante. No nos llegamos a pelear porque somos grandes pero muchas veces te dice “no sabés nada” y yo le digo lo mismo. Uno aprende del otro y algunas veces él se da cuenta que yo tenía razón o al revés. Yo lo aconsejo todo el tiempo y ahí nacen las discusiones, imaginate concentramos juntos y ¡hasta nos peleamos en los entretiempos!, cuando le digo “tendrías que haber hecho esto” y él me dice “vos no estás adentro de la cancha para decidir”. Le molesta un poco pero él también me dice por qué tomó esa decisión.
-¿Sueñan con la dupla técnica?
-Sí, obvio que lo hablamos. Ojalá algún día dirija con mi hermano pero hoy estoy muy involucrado en este camino y sueño triunfar con este cuerpo técnico.
-¿Y si te tocaría dirigirlo?
-Sería hermoso pero hoy no pienso en eso. Me gusta el lugar que tengo. Uno siempre quiere más, pero te digo que con esto estoy muy feliz.