Sebastián Leto, en plena recuperación y entrenando a full en este receso, habló en Corazón Granate y analizó la lesión que sufrió hace unos meses. “Fue una desgracia con suerte si uno lo analiza ahora. Podrían haber pasado varias cosas que hoy nos estaríamos lamentando”, manifestó el volante, quien agregó: “Ya son tres semanas que comencé, y día a día, despacito, me voy sintiendo cada vez un poco mejor. Seguramente voy a trabajar a la par de mis compañeros, solo falta la autorización de Fuster para que pueda tener contacto físico”.

-¿Cómo viene tu evolución de cara al próximo semestre?

La idea es entrenar todos los días de la mejor manera para llegar bien a la pretemporada la semana que viene. Ya son tres semanas que comencé, y día a día, despacito, me voy sintiendo cada vez un poco mejor. Seguramente voy a trabajar a la par de mis compañeros, solo falta la autorización de Fuster para que pueda tener contacto físico, más allá de que voy a tener un casco en la cabeza como protección. Ese tema ya está decidido.

 -¿Queda algún temor por la lesión que tuviste de cara al futuro?

La verdad es un tema que no quiero pensar por ahora. Quizá cuando algún roce o algún choque se me viene a la cabeza el tema del temor, pero adentro de la cancha uno se olvida de todo y trata de hacer lo mejor posible.

-¿Qué conclusión sacas de lo que te pasó? 

Fue una desgracia con suerte si uno lo analiza ahora. Podrían haber pasado varias cosas que hoy nos estaríamos lamentando. Tengo que agradecer porque si bien fue grave, dentro de todo lo que pudo ser fue algo mínimo lo que me pasó. Debo acostumbrarme a que tengo esto de ahora en adelante.

-¿En qué posición te ves jugando? 

Toda mi vida jugué de volante por izquierda. Si bien a lo largo de mi carrera fui cambiando, sigo sintiéndome cómodo en esa posición. Después se verá a donde le puedo rendir más al técnico.

 -¿A la gente qué tenes ganas de decirle?

Agradecimiento. Todo el tiempo me están escribiendo y alentando. Cuando siente ese cariño las cosas a uno se le hacen más fáciles.

La palabra de Sebastián Leto (Diario del Grana).