Tras el descenso de Colón, el equipo de Zielinski comenzará la próxima temporada sólo por encima de Independiente Rivadavia y Deportivo Riestra, los dos equipos ascendidos. En principio se va uno solo por esa tabla.

Panorama oscuro y año muy complejo le espera a Lanús en 2024. Acostumbrado a pelear arriba y ser protagonista de muchos torneos en las últimas dos décadas del fútbol argentino, la próxima temporada tendrá al Granate en el fondo de la tabla de promedios.

Sí, con el descenso de Colón y la permanencia de Gimnasia en el desempate, el equipo del Ruso Zielinski arrancará último con 1,134 de promedio -93 puntos en 82 partidos jugados- sólo por encima de Independiente Rivadavia y Deportivo Riestra, los dos equipos ascendidos.

De muy malas campañas en tres de los últimos cuatro campeonatos, las 36 unidades obtenidas por Jorge Almirón en 2022 -compartido por un breve interinato de Rodrigo Acosta y un semestre de Kudelka- explican por qué el Grana comenzará el año con calculadora en mano, priorizando el torneo local por encima de la Copa Sudamericana, que recién disputa la Fase de Grupos en los meses de abril y mayo.