El Granate derrotó 87-80 a Parque Sur, en su primer partido como local del 2023 y mantuvo el quinto puesto de la Conferencia Sur. Jorge Banegas sobresalió con 22 puntos, seguido por Mariano Gago con 19.
Le costó recuperarse, salir del asedio del oponente y de su propia anemia, pero encontró respuestas en el segundo tiempo para revertir una tendencia que le era adversa. Lanús supo encauzar una historia peliaguda y con un gran tercer cuarto logró imponerse ante Parque Sur por 87-80.
El Granate disputó su primera presentación en casa en este año nuevo y con el deseo de recobrar las sensaciones alegres luego de la caída en Río Gallegos ante Hispano Americano. No fue una tarea sencilla, ni mucho menos, porque el colista de la Conferencia Sur lo maniató durante un largo periodo del cotejo.
El elenco de Sebastián Saborido consiguió engordar su récord a 11-6, con el que se mantiene en el quinto escalón de la tabla de su región. Por su parte, los entrerrianos quedaron en el fondo con su marca 3-15.
En el local se destacó la actuación de Mariano Gago con una planilla de 19 puntos, 4 asistencias, 5 robos, secundado por Jorge Banegas y sus 22 unidades (5/19 en tiros de campo). En el rincón perdedor sobresalió Juan Bofelli con 22 puntos (5/11 de cancha), además de una labor tremenda de Laureano Legaria con 11 unidades, 8 rebotes y 3 asistencias.
Lanús comenzó con fuerza e impuso sus condiciones para un rápido quiebre de 12-1, pero a partir de ahí creció Parque Sur, que tomó las riendas de las acciones, en base a concentración defensiva, mucho corrimiento del contraataque y la conducción de Legaria, los puntos de Lofrano y las mandadas de Bofelli para irse al entretiempo en ganancia justificada 45-34.
Tras las charlas en vestuarios, el entrenador local continuó con la búsqueda de diferentes formaciones para hallar una optimización, la que se tradujo en una realidad en el tercer cuarto con la energía de Franchino (3 robos), la velocidad de Gago y los puntos de Banegas. La trama cambió radicalmente, con esa mejora del Granate y una merma en Parque, que dependió mucho de Bofelli para facturar en ofensiva. Con un global de 31-17, Lanús clausuró arriba 65-60.
En el último capítulo, el anfitrión conservó un desenvolvimiento más atildado respecto a su tarea del primer tiempo. Controló el tanteador, solventado en los aportes de Bledsoe y Gago. En tanto que la visita intentó con sus herramientas, pero no le alcanzó para torcer la dinámica. El Grana supo surfear el último cuarto para atrapar un triunfo que le posibilitó sacarse el sabor amargo de su última derrota y sobre todo ratificar que sin un rendimiento sostenido también puede ganar.
Informe: Prensa Lanús.
Fotos: Tatiana Fantoma (Prensa Lanús).