La gente le marcó la cancha a Luis Zubeldía como nunca antes se había visto en esta segunda etapa del DT en el club. Hubo un fuerte ida y vuelta al término del primer tiempo, y un pedido general de todo el estadio para que haga un cambio y entre Pepo de la Vega. El gol de López calmó un poco el ambiente, ¿pero algo parece haberse roto?
Si bien el zurdazo letal del Flaco López fue realmente un grito de desahogo para la gente que acompañó a Lanús en gran número en La Fortaleza, en el balance general de la tarde noche en Cabrero y Guidi no fue suficiente haber llegado al empate. Así se vio reflejado en el estadio.
Caras largas, murmullos, enojos y hasta cantos que hacía rato no bajaban desde las tribunas, y no casualmente porque hubo una pandemia en el medio. A la gente del Grana no le gusta cómo está jugando el equipo, y dadas las circunstancias, lo dejó bien clarito. Y esta vez no lo hizo por medios de las redes sociales, no. Fue en vivo, en directo, y con un responsable bien apuntado: Luis Zubeldía.
La ilusión, la alegría y las ganas de que sea una buena tarde en La Fortaleza duraron hasta que Juan Manuel Cruz adelantó a Banfield a los 43 del primer tiempo. Si bien la gente apoyó en todo momento y bancó a los jugadores, incluso desde que hicieron la entrada en calor previo al inicio del partido, con el resultado en contra la paciencia comenzó a perderse lentamente. A tal punto, que cuando finalizó esa primera etapa, una parte de la Platea Central tuvo un cruce fuerte con el propio Zubeldía.
#JuegaLanús | 🇱🇻🔃 2T 27' Tres minutos tardó Zubeldía en hacerle caso a la gente. Se vino el cuarto cambio en #Lanús que todavía tiene una ventana.
↪ 10- Pedro de la Vega
↩ 20- Ignacio Malcorra https://t.co/Vp9GsF49Wf— Fortaleza Granate (@fortalezagrana) October 16, 2021
¿Qué pasó? Cuando el DT se iba rumbo al vestuario recibió una catara de gritos en tono poco amigable, que hicieron que el propio Zubeldía reaccione manteniendo algún intercambio de gestos y palabras hacia las gradas. El clima quedó caldeado, y luego también hubo algún cortocircuito entre los propios hinchas que no pasó a mayores.
En el complemento, Lanús no desplegó grandes mejoras en su rendimiento, pero nunca bajó los brazos e insistió hasta el final, algo que la gente valoró mucho. Como la entrega y personalidad que mostró el Paloma Pérez, uno de los mejores de la cancha. O el buen ingreso que tuvo Matías Pérez, con cruces implacables que activaron el aplauso general de los cuatro costados de La Fortaleza. Y ni que hablar cuando desde la Platea Esquiú comenzó el reclamo al entrenador para que ponga a Pedro de la Vega, un grito que tuvo efecto dominó y creció notablemente, a punto tal que Zubeldía no tuvo otra opción que hacer ingresar al Pepo apenas tres minutos después. Raro, poco común en Lanús. Pero real.
El estallido final por la igualdad de López solo sirvió para calmar a las fieras, como se dice en el barrio. Aunque algo quedó flotando en el aire. El equipo se fue aplaudido, eso sí. Pero con el DT, la relación parecería estar en zona de fuertes turbulencias.