El único. GBS ganó la Sudamericana como jugador y DT. |
Guillermo Barros Schelotto se metió en la historia grande de Lanús: con apenas un año y medio de trabajo ya es uno de los tres técnicos que fueron campeones con el Grana. Emocionado tras la obtención de la Sudamericana, el Melli propuso sacar rédito del envión anímico para imponerse en Rosario y forzar un desempate si San Lorenzo no vence a Vélez en Liniers. «Ojalá nos fortalezca la confianza única de este triunfo para el partido con Newell´s. Me gustó la autoridad con que jugamos el segundo tiempo y que fuimos merecidos ganadores. Imaginaba lo mejor y por suerte se dio», soltó GBS, quien sintetizó las claves de su primer logro como entrenador: «El juego y las ganas de ganar siempre». En un ida y vuelta dinámico dentro de un vestuario que desbordaba de alegría, Guille también admitió la dficultad de dejar afuera a Acosta y Melano, el motivo de la inclusión de Ayala y la importancia de Ramón Cabrero, el consejero de los Barros Schelotto.
Ya escribió su nombre en una de las páginas gloriosas de Lanús. Cuando llegó a mediados de 2012, fueron muchos los interrogantes que se sembraron por su juventud y supuesta inexperiencia como técnico. Hoy, un año y medio después, los frutos están a la vista. «Que de la mano de los Mellizos, todos la vuelta vamos a dar», fue uno de los hits de la noche mágica que se vivió en la Fortaleza. Y antes de levantar la Copa explotó la cancha al grito de «Guillermo, Guillermo», en reconocimiento a un proceso exitoso que se coronó con la tercera estrella de la historia. «Me gustó la autoridad con que jugamos el segundo tiempo y que fuimos merecidos ganadores. Imaginaba lo mejor y por suerte se dio. Ahora a festejar y disfrutar de este triunfo tan lindo», bramó el Mellizo en medio de un vestuario exultante y lleno de felicidad.
«Uno veía que había que apostar al torneo local y la Copa por igual. Se dio primero la Sudamericana y ahora veremos qué pasa el domingo. Al principio no imaginaba estar en esta situación, pero a medida que fueron pasando los días de trabajo y los partidos veía que era posible y por suerte lo logramos», narró GBS, ganador por naturaleza, quien también sintetizó las claves de la conquista continental: «El juego y las ganas de ganar siempre». Tan sencillo como su forma de ser para dirigir.
La sabiduría de Cabrero, campeón en el Apertura 2007 y fiel consejero de los Mellizos, es otro de los puntos que destaca Guillermo. «Ramón es muy importante. Después de cada partido perdemos una hora de charla, hablando de lo colectivo y lo individual. Me da consejos sin haberlo conocido antes. Es una persona excelente, de las tantas que hemos encontrado acá en Lanús», elogió.