El Grana venía de capa caída, con un entrenador en duda y para colmo arrancó perdiendo en el Nuevo Gasómetro. Sin embargo, reaccionó a tiempo, logró el empate por Lautaro Acosta, y en el complemento Zubeldía pateó el tablero y sacó incluso a José Sand para buscar la victoria. ¡Y vaya que le salió bien! Pedro De La Vega y Ángel González, dos de los que habían entrado minutos antes, le dieron el triunfo. Fue 3 a 1 para Lanús, que respira. Y sueña.
En la primera parte, cuando daba la sensación que Lanús estaba mejor y más cómodo con los espacios que daba San Lorenzo de mitad de cancha hacia atrás, un error se pagó caro. Una vez más, al Grana le convierten con poco, muy poco. Salió mal del fondo Paloma Pérez, pasaron varios pases sin que el equipo de Zubeldía pueda recuperar el balón, y tras un centro al medio con Morales vencido, Marcelo Herrera anticipó con lo justo y puso el 1 a 0, a los 13 minutos.
Lejos de ser justo, oportuno para que las cosas arranquen complicadas para el Granate, que sin jugar mejor ni mucho menos era más que el Ciclón. Tuvo varias llegadas, la principal un mano a mano de José Sand que despejó Torrico, y otra de Malcorra por el segundo palo. Y cuando parecía que el rumbo sería difícil de cambiar, a los 39 llegó la igualdad.
Una jugada rápida que inició recuperando y tocando rápido Pérez, para que luego López toque con Sand, éste con Malcorra, y tras un remate cruzado razante, Torrico diera rebote y Lautaro Acosta aproveche con el arco vacío para poner el 1 a 1. Un empate que encajó mejor con el pobre libreto que ofrecieron ambos equipos.
En el complemento, definitivamente Lanús cambió el chip. Se dio cuenta que lo podía ganar, y se plantó en campo rival con el objetivo de quedarse con la victoria. La primera la tuvo Acosta, de palomita solo, pero falló. Luego, Malcorra tuvo más de una oportunidad, pero en la mayoría de ellas resolvió mal. Sin embargo, a pesar de las malas decisiones, daba la sensación que en la primera que el Grana pueda estar fino en el último pase, pasaría al frente en el marcador.
Zubeldía también lo entendió de esa manera, y por eso se animó a meter mano en un equipo que no estaba jugando mal, pero necesitaba frescura. Entre esas variantes, salió Sand -quien no lo tomó de la mejor manera- y entró De la Vega. Y ocho minutos más tarde, a los 35’, casualidad o no, fue el propio Pepo quien, de cabeza, puso el tan ansiado 2 a 1 luego de un centro de Burdisso. Pero habría más. En tiempo cumplido, y luego de haber sufrido en dos oportunidades, la visita iba a estirar y sentenciar el marcador. Otro de los que había ingresado, Ángel González, puso el 3 a 1 con una bonita definición.