El plantel de Lanús hizo fútbol táctico en el estadio y se subió al micro que lo trasladó hasta Ezeiza, donde a las 21 partía el vuelo con destino a Japón, previa escala de nueve horas en un hotel de Dubai. Araujo y Braghieri trabajaron diferenciado, pero Guillermo aseguró que llegan bien al próximo miércoles. Hubo una producción de fotos con trajes diseñados para la ocasión y algunos hinchas posaron con una bandera alusiva al rival de la Suruga Bank.
No tuvieron contacto entre sí por casi 48 horas, pero en un puñado resolvieron todos los `trámites´ que conlleva un viaje de semejante trascendencia internacional. Atrás quedó la derrota con Colón que despidió a Lanús de la Copa Argentina. También el día libre para descansar, reflexionar y sacar conclusiones. El plantel se reunió esta tarde en el Polideportivo para llevar a cabo la única práctica antes de subirse al avión que los lleve a Japón, donde el próximo miércoles disputará la Copa Suruga Bank ante Kashiwa Reysol.
Fue un ensayo de fútbol informal en el estadio, dividido en dos tiempos de 30 minutos y con equipos mezclados. Si bien de un lado estuvieron el grueso de los titulares frente al Sabalero, que quizás repitan en su gran mayoría ante el campeón japonés. Los únicos que trabajaron de manera diferenciada, a un costado del campo y luego en el gimnasio, fueron Carlos Araujo y Diego Braghieri, quienes se ausentaron el domingo por sendas lesiones musculares. Al Pipi le impidió jugar una fuerte contractura en el gemelo izquierdo, mientras que el dolor del ex Central y Arsenal se concentra en el aductor derecho. Más allá que algunos se animaron a poner en duda sus presencias, Guillermo las despejó antes de subirse al micro. “Si viajan es porque están para jugar”, sintetizó el Melli.
Con Iván Bella y Silvio Romero por primera vez dentro de los convocados de este semestre, la delegación fue sometida a una producción de fotos después del entrenamiento. Los 21 jugadores y los integrantes del cuerpo técnico lucieron trajes formales con corbata granate, diseñados especialmente para la ocasión. Además, algunos hinchas despidieron al equipo con una bandera que rezaba una leyenda en japonés, alusiva al partido que el Grana jugará el próximo miércoles en la tierra del sol naciente, buscando la cuarta estrella de su centenaria historia.
