No hay mucho que pensar a esta altura del partido. Por más de que Barros Schelotto se canse de repetir que siempre va a poner lo mejor, está bien clarito que eso no debería pasar. Un tipo de su experiencia, con tantos títulos bajo el brazo, sabe que es imposible apuntar a todos los frentes. Y en estos días que se avecinan, deberá afinar bien el lápiz a la hora de diagramar cada equipo que juegue en su respectivo momento. Un error de cálculo a esta altura puede ser fatal o determinante y es un momento en el cual no se puede dar ni un paso en falso si se quiere salir vivito y coliando.
El campeonato quedó fuera de juego desde hace tiempo. Y por más que luego del viaje a Misiones para enfrentar a Crucero del Norte se venga el clásico en la Fortaleza ante Banfield, habrá un antes y un después bien marcado previo a ése choque tan esperado por hinchas y jugadores. Vélez por Copa Argentina, y Belgrano por Copa Sudamericana, respectivamente. Todo en un abrir y cerrar de ojos. 9, 13 y 17 de septiembre y el Taladro metido en el medio con un sandwichito.
Una semana y monedas nomás en donde se puede definir todo. Y con varios atenuantes en el medio cómo jugar un clásico con las copas dando vueltas, o el desgaste físico normal a esta altura del año y ni hablar del cronograma que no ayuda en absoluto (para variar, ¿vio?). Sí, además de los partidos que se vienen GBS deberá luchar contra todos estos factores para seguir de pie. ¿Cómo elegir? ¿Qué es lo mejor? ¿Hasta dónde me puedo estirar sin que se corte la soga?
El tema ya está instalado, la gente dio su veredicto en la encuesta publicada en este sitio y dejó bien en claro que ganar un título es más importante que quedarse otra vez con ganar al clásico rival en casa. Hay que sumar estrellas y en medio de un 2015 para el olvido tener la chance de lograrlo tendría que ser un punto común para todos.
