Los ex Lanús que deambulan por el fútbol local vivieron las dos caras de la moneda. De un lado, Faccioli y Marcelo Benítez ascendieron a Primera con Defensa y Justicia, la gran revelación, lo mismo que Salcedo en Banfield. Además, Archubi se consagró campeón de la Primera C con Sportivo Italiano. Y del otro, los siete jugadores a préstamo del Granate en Flandria no pudieron evitar el descenso en la penúltima fecha.
Es a cara o cruz. Algunos consiguen la gloria; otros sufren el peor de los desencantos. La recta final en las distintas categorías del fútbol argentino tuvo definiciones de todos los gustos y colores. En el Torneo Final, dos equipos con algunos ex Lanús al borde del abismo lograron la tan angustiosa permanencia.
Por un lado, Gonzalo Díaz colaboró con un golazo en la victoria 2 a 1 de Godoy Cruz sobre Racing, que le permitió al Tomba no sólo continuar en la máxima división, sino también clasificar a la Copa Sudamericana (donde se medirá con River, el supercampeón de la temporada). El volante zurdo abrió la cuenta al minuto con un tremendo zapatazo para el conjunto mendocino, que tuvo la ausencia de Leonardo Sigali y 70′ de Mauro Óbolo. A su vez, otro representante granate que logró la salvación -infartante, por cierto- fue Rodrigo Erramuspe con Atlético de Rafaela. Manzana se perdió el agónico triunfo 2 a 1 de la última fecha contra Arsenal por haber sido expulsado ante Tigre, pero sí estuvo junto con Cristian Canuhé en el 1 a 0 del desempate frente a Colón, en el Gigante de Arroyito.
Reviví el tanto de Gonzalo Díaz ante Racing.
La alegría también envolvió a varios protagonistas que lograron el ascenso a la élite de nuestro fútbol. Con asistencia casi perfecta a lo largo de la temporada, Emir Faccioli (38 presencias) y Marcelo Benítez (39 partidos) se aseguraron uno de los tres cupos con Defensa y Justicia, la grata revelación del certamen, tras derrotar a San Martín en San Juan por 1 a 0, hace ya dos jornadas. Luego le siguieron dos derrotas, ante Ferro e Independiente, donde el Polaco vio la roja sobre el final por un planchazo contra Pizzini. El lateral zurdo, por su parte, le anotó un tanto a Independiente Rivadavia en la estupenda campaña del equipo de Diego Cocca.
Pero el Halcón de Varela no fue el único que festejó. En la misma fecha también lo hizo Banfield de la mano de un inspirado Santiago Salcedo, quien convirtió el gol del empate 1 a 1 con Douglas Haig, en el Florencio Sola. Al partido siguiente, también de local, Sa-Sa se despachó con un doblete en la victoria 4 a 2 sobre el ya descendido Villa San Carlos y alcanzó a Andrés Chávez en la cima de goleadores del Taladro con 16 conquistas.
Bajando un par de categorías nos encontramos con otro ex Lanús campeón. Se trata de Rodrigo Archubi, quien se consagró con Sportivo Italiano en la Primera C. Tras ser titular y ver la amarilla en el triunfo 1 a 0 contra el CADU que le dio el ascenso, el talentoso volante zurdo le confesó a Olé por qué eligió retomar la actividad en el Azzurro. “Soy del barrio y mi representante Oscar Brusco me acercó. Enseguida le agarré el gustito porque me encanta el fútbol. En este club volví a la vida”, soltó. Al ser consultado por el parate que tuvo después del dóping positivo, Archubi salió al cruce con los tapones de punta. “Se hablaron muchas tonterías y a veces la gente se deja llevar por los rumores. En ese momento se portaron muy mal la gente que me representaba y algunos dirigentes. Me cansé de los vendehumo, creo que hay muchos mentirosos en el fútbol”, disparó. Y sobre su futuro agregó: “Quiero quedarme y subir de nuevo”.
Un capítulo aparte escribieron los siete futbolistas del Grana a préstamo en Flandria, que descendió por segunda vez en su historia a la Primera C. Con Hernán Lopes, Matías Valdéz, Nicolás Ibáñez y Diego Bielkiewicz desde el arranque, el ex equipo de Pedro Monzón bajó de categoría luego de 16 años tras caer 1 a 0 ante UAI Urquiza. En el segundo tiempo de ese partido ingresó Maxi Casa, quien a cinco minutos del final vio la tarjeta roja. Los únicos jugadores ligados a Lanús que no estuvieron presentes en Villa Lynch fueron Federico Rasmussen y Nicolás Charpín. Por su parte, ninguno fue siquiera convocado en el empate 0 a 0 de la última fecha frente a Deportivo Morón, con un once plagado de juveniles bajo la dirección interina de Marcos Gazzera, coordinador de inferiores. Este resultado, que levantó sospechas de todo tipo, terminó condenando a Defensores de Belgrano, donde actúa Nahuel Fioretto, que acompañó al Canario en la pérdida de la divisional.
En el balance de las 42 jornadas, el que más jugó fue Valdéz (34), seguido de cerca por Hernán Lopes con 33 presencias. Por debajo aparecen Ibáñez (29), Bielkiewicz (28), Casa (26), Rasmussen (9) y Charpín (2). El máximo artillero de este grupo fue Bielkiewicz con cuatro goles (a Tristán Suárez, Almagro y dos a Estudiantes de Caseros), mientras que también festejó Lopes en una oportunidad (ante Comunicaciones). El defensor encabezó la lista de expulsados con dos rojas, al igual que Valdéz y Casa.
