Es el desafío que se traza Rodrigo Acosta, quien inició su interinato como técnico de Lanús con una derrota 3-2 ante Huracán. “Los chicos están preparados, hay que renovarles la energía y demostrarles que son capaces”, sostuvo el DT que llega proveniente de la Reserva.
Con dos caras en un mismo partido. Es el semblante que mostró Rodrigo Acosta luego de su debut como técnico interino de Lanús, con 45 minutos iniciales para ilusionarse y una segunda etapa que encontró mejor a Huracán, que se fue ganador por 3-2 de La Fortaleza.
“Hicimos un muy buen primer tiempo, pero no lo sostuvimos. Tuvimos dos desatenciones que nos hicieron perder el partido”, argumentó el entrenador dos veces campeón con la División Reserva del Granate.
En la noche que Mateo Sanabria marcó su primer gol como profesional, Rodrigo destacó el aporte de los juveniles en este nuevo Lanús. “Lo positivo fueron los pibes, hay que mantener eso. Los chicos están preparados para sostener lo que hicieron en el primer tiempo. La tarea es curarlos desde lo anímico, los conozco muy bien. Hay que renovarles la energía y demostrarles que son capaces”, sostuvo.
“El grupo viene de un golpe, de un cambio de técnico y de quedar afuera de la Copa (Sudamericana). Ahora el trabajo es demostrar que se puede y sostener lo del primer tiempo”, concluyó el hermano del Laucha en la antesala a los dos compromisos contra Godoy Cruz, primero por 16avos de Copa Argentina y luego por la octava fecha de la Liga Profesional.
Fotos: Pablo Villán para FG
