Siete goles en cuatro días: un equipo con mandíbula de cristal

Otro flojísimo partido de Lanús en defensa le allanó el camino del triunfo a Estudiantes. La valla de Monetti es la segunda más vencida del campeonato, con 55 tantos recibidos, sólo por detrás de Aldosivi y Barracas Central (57).

En defensa, Lanús no da pie con bola. Cuatro días después de recibir un poker de goles en La Fortaleza a manos de Argentinos, el equipo de Kudelka se vuelve de La Plata con una nueva derrota y tres tantos más en contra.

En un partido que lo tenía como protagonista en el inicio, con un par de ocasiones claras para convertir, una desatención -ya habitual- de la última línea y el arquero Monetti le permitió a Estudiantes abrir el marcador en su primera llegada real de riesgo.

 

UNA MÁQUINA DE PERDER. Lanús cayó en 14 de las 24 fechas del torneo, donde sólo suma 20 puntos, producto de apenas cinco triunfos y cinco empates.

Sin Di Plácido en la foto, Mas trepó libre de marca por su andarivel y envió un centro que, tras desviarse en Matías Pérez, encontró una floja salida del Mono y la definición de pecho de Leandro Díaz.

Pero eso no fue todo en la etapa inicial. Al igual que contra el Bicho, aunque esta vez con los once jugadores en cancha, al Granate le volvieron a sacar ventaja de dos goles antes del descanso. De un pelotazo largo de Rollheiser a espaldas de Aude llegó la corrida de Manu Castro y el centro bajo entre los centrales, para el anticipo ofensivo del Tucu que cumplió por duplicado la ley del ex.

 

LA SEGUNDA VALLA MÁS VENCIDA. El Grana recibió ¡55 goles! en lo que va de la Liga Profesional, únicamente superado por Aldosivi y Barracas Central, ambos con 57 tantos en contra.

 

En el complemento, Boselli avisó que su festejo estaba al caer; el VAR se lo anuló bien por offside. Sin embargo, el goleador del Pincha tuvo revancha y a los 30′ marcó de palomita, luego de un nuevo pelotazo cruzado a espaldas de Aude. Monetti, como es costumbre, señaló a sus compañeros por la enorme pasividad en la última línea.

Evidentemente, no es un problema de nombres, sino de funcionamiento y más bien posicional. Juegue quien juegue, por lo general le convierten muy fácil a este Lanús, un equipo con mandíbula de cristal que pide a gritos el final del torneo para barajar y dar de nuevo en 2023.

COMENTARIOS

6 comentarios

  1. ¿No es un problema de nombres? Curioso, porque más o menos los mismos nombres tuvieron ¡Tres técnicos! y siempre jugaron mal. Yo creo que, precisamente, es un problema de nombres. Tal vez alguno de ellos, con otros jugadores al lado se potencien y cumplan un buen papel, pero lo cierto es que hay errores puntuales que cometen cada uno de los jugadores (no solo los defensores) que hacen pensar que necesitamos 8 ó 9 jugadores que vengan a ponerse la camiseta para ser titulares desde el primer partido. No necesitamos “refuerzos” necesitamos “titulares”.

    1. coincido con vos, y agrego que con un DT que no regale el medio, no les gustaría un esquema con 4 en el medio?, y no con 2 cuando nos empiezan a ganar con dos goles.
      Con titulares claves unos cuantos jóvenes pueden acompañar muy bien. Eso si con un arquero serio.

  2. por que todos coincidimos y el tecnico ,NO VE que Matias Peres NO PARA NI AL COLECTIVO, lo mismo que Paloma. ALGUIEN LO OBLIGA a ponerlos, NO es mejor probar con ORTELLADO, y alguno de reserva,NO VE que Belmonte juega de DOS y de CINCO

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