En la previa del choque con San Lorenzo, el Kely Carboni se lamentó por las dificultades a la hora de armar el equipo. “De nuevo tenemos lesiones y la suspensión de Rolando (García Guerreño), pero el grupo está bien y a los chicos los veo muy parejos. Tuvimos tiempo de trabajo y estamos con gran expectativa de hacer un gran partido”, aseveró el técnico de Lanús.
Con poco movimiento en Arias y Guidi por el feriado del Viernes Santo, Ezequiel Carboni habló en zona mixta, a la salida del vestuario, a dos días del choque con San Lorenzo, programado para el domingo a las 20 en la Fortaleza, por la fecha 21 de la Superliga.
“Todavía no está definido el equipo, mañana lo termino de confirmar. De nuevo tenemos imprevistos, lesiones y la suspensión de Rolando (García Guerreño). Eso hace que el panorama sea complicado. Pero el grupo está bien y a los chicos se los ve muy parejos. Los juveniles se están adaptando rápido”, manifestó el Kely.
“Venimos en levantada, de hacer un buen partido en Santa Fe y ganarlo”.
Al momento de analizar al rival de turno, el entrenador del Grana sostuvo: “San Lorenzo es un rival con mucha jerarquía, que tiene jugadores desequilibrantes de mitad de cancha hacia adelante. Tuvimos tiempo de trabajo y estamos con gran expectativa de hacer un gran partido. Más allá de lo que vengan a hacer ellos, a partir del funcionamiento que buscamos intentaremos lastimar donde creemos que podemos hacerlo”.
“Desde lo anímico fue muy bueno pasar la llave de la Copa, no perder con Estudiantes y ganar en Santa Fe”.
En la 21° posición del campeonato con 20 puntos, Lanús necesita un importante colchón de unidades para acercarse a zona de clasificación a la Sudamericana 2019. “Quedan siete partidos y tenemos que sumar la mayor cantidad de puntos posibles. Hay que ganar dos o tres seguidos para acomodarnos mejor, pero sabemos que no es fácil porque el fútbol argentino está muy equilibrado”, sentenció Carboni.