Hace un tiempo que en Lanús suceden cosas raras. Pero en este inicio de 2015, el mismísimo año del Centenario, las anormalidades se sobrevienen una tras otra. El accidente del jugador estrella en el gimnasio, la intención de una apuesta como Melivilo por regresar a su anterior equipo apenas un par de meses después de hacerlo incorporado y ahora esto: la operación a la que deberá someterse Braghieri, víctima de un “Hallux Rígidus”. Hasta el nombre es extravagante… Se trata de una lesión crónica en el dedo gordo del pie izquierdo, que en principio era un simple traumatismo y finalmente le demandará de tres a cuatro meses de recuperación. Sí, al igual que Leto, otro soldado que se pierde un semestre que recién está en pañales. Y cuando tampoco sobran centrales en el plantel.

Ante este último caso se plantea un gran interrogante. ¿Podría haberse evitado esta intervención quirúrgica con el torneo ya empezado? O mejor dicho, ¿por qué no se trató antes del inicio de la competencia? Son preguntas que por el momento no ofrecen respuesta desde el cuerpo médico de Lanús, que se llamó a silencio por una orden dirigencial. A partir de ahora y para este tipo de casos especiales, los periodistas no tendrán contacto con los especialistas del club que cubren diariamente, en su amplia mayoría. Sólo deben limitarse a recibir el parte médico oficial que publique el Departamento de Prensa y Difusión, por lo general escueto y carente de precisiones. “Su recuperación le demandará algunos meses, sin especificaciones a la espera de su evolución”, se detalla sobre la situación de Braghieri. ¿Con eso creen que alcanza?

Dr. Donato Villani en Twitter (@DrVillani): “Qué raro que una afección crónica sea operada durante un torneo. Braghieri debe estar muy dolorido. Mucha suerte”.

La reflexión de Tucho no requiere de un análisis profundo. Es tan concisa como clara y realista, de alguien que siente amor por los colores como pocos. Lejos de perturbarse, Villani lo expresa abiertamente a pesar de no integrar el departamento médico del plantel profesional, ya que su función está acotada al fútbol amateur. Bienvenida sea, por supuesto. Cuando casi todo es secreto y se maneja de manera hermética, como si se tratara del Sistema de Inteligencia Nacional en lugar de un simple club de fútbol, nos debemos consolar hasta con lo más mínimo.