Superlativo. Marchesín fue clave con su doble tapada al final.

Agustín Marchesín, clave con su doble tapada sobre la hora ante Quilmes, afirmó que Lanús nunca dejó de lado la propuesta audaz pese a los malos resultados en el arranque del año. “Llegamos a estar anteúltimos y ahora nos metimos de vuelta en el torneo. Nunca abandonamos la línea de juego y eso nos permite confiar más en nosotros mismos”, soltó Marche, que mantuvo la valla invicta por tercer partido consecutivo en el campeonato. “Jugamos con un rival difícil, que salió a esperar y nos complicó con dos pelotas paradas. Hablamos que debíamos tener la tranquilidad suficiente para abrir el marcador y a partir de ahí aprovechar los espacios que se podían crear cuando ellos salgan un poco más”, dijo sobre el triunfo por la mínima frente al Cervecero. Además, al arquero que el domingo cumplió 26 años aún lo invade la desazón por la expulsión en Colombia, que le impediría atajar al menos en los próximos dos compromisos de la Libertadores. “Me sorprendió la roja y me dolió porque, inclusive con la calentura de la derrota, estoy convencido que me comporté bien. Le juré por mi familia al técnico que nunca me había dirigido con tanto respeto a un árbitro, pero creo que al hablar otro idioma me entendió mal lo que le quise decir. Quería estar con el grupo porque el club pierde prestigio y plata si no pasa la fase de grupos”, se lamentó el uno granate.