En su primer partido como técnico de Lanús, Carboni mandó a la cancha al pibe Joel Martínez, delantero de 21 años que tuvo su bautismo en la Primera del Grana. Campeón en Séptima con Meske, volvió al club después de un préstamo en Brown de Adrogué y tuvo sus primeros minutos en la derrota ante Chacarita.
Iban 21 minutos del segundo tiempo en San Martín y Lanús perdía feo 3 a 0 contra Chacarita en el estreno de Ezequiel Carboni como DT. Contra todos los manuales, que aconsejan no hacer debutar a juveniles con un resultado adverso de ese tipo, el Kely mandó a la cancha a Joel Martínez en lugar de Marcelino Moreno.
El delantero, nacido el 10 de abril de 1996 en San Francisco Solano, hizo todas las inferiores en el Granate y fue cedido una temporada a préstamo a Brown de Adrogué para sumar roce en una categoría muy competitiva como la B Nacional.
Con 21 años y la dorsal 33 que en algún momento usaron grandes figuras como Valeri y Leto, el Negro tuvo su bautismo en la Primera de Lanús y cumplió en los 25′ que jugó. Ingresó como doble nueve al lado de Sand, aunque por momentos se retrasó para generar fútbol en el mediocampo y también contribuyó en el juego aéreo en las pelotas paradas en contra.
Carboni, sobre el debut de Joel Martínez: “Es un chico que conocemos mucho. Ante la lesión y posible salida de Germán (Denis), no teníamos un delantero de área en el banco por si le pasaba algo al Pepe (Sand). No le tocó entrar en el contexto ideal, pero esto es fútbol profesional y tiene que acostumbrarse. Hizo un partido muy aplicado, corriendo a los centrales rivales y sacrificándose por el equipo con un jugador menos”.
FLASHBACK. El 17 de noviembre de 2012, la Séptima División de Lanús le ganaba 2-0 a Racing en Tita Mattiussi con un gol de Joel Martínez y se consagraba campeona del Torneo de Juveniles “A” con Hernán Meske de DT. Cinco años después le llegó su chance en Primera.
CON EL REY LEO. Convocado en 2016 para entrenar con el Sub-20 argentino, durante una de las prácticas como sparring de la Selección Mayor, Joel aprovechó para tomarse una foto con Lionel Messi. Un recuerdo para toda la vida.
Fotos: Pablo Villán
