El ex arquero de Lanús, que se recupera de la rotura del tendón de Aquiles en Celta, pasó por el club esta mañana de sábado. Los hinchas del Grana lo esperan con los brazos abiertos, claro.

Siempre, pero siempre de verdad, que Agustín Marchesín tiene la oportunidad, demuestra su amor incondicional por Lanús. Ya sea con un posteo en sus redes sociales, o un mensaje a la distancia, o de la manera que pueda.

Es un personaje identificado totalmente con los colores que lo vieron formarse como el gran futbolista que es y la excelente carrera que forjó todos estos años.

Hoy, a sus 35 pirulos, y en plena recuperación de la rotura del tendón de Aquiles a principios de febrero, el arquero del Celta de España volvió a dar un guiño al Grana. Bien temprano, con una nueva publicación en su cuenta de Instagram. Y claro, los hinchas volvieron a soñar.

Y así fue nomás. Sábado a la mañana, y el oriundo de San Cayetano, ídolo, referente y por sobre todas las cosas campeón con Lanús, estuvo de visitas en el Polideportivo de Cabrero y Guidi. Bromeó con la estatua de Lautaro Acosta, su amigo, y despertó una nueva ilusión en la gente del Grana, que lo adora. Y que lo espera con los brazos abiertos desde su partida en el 2014, cuando el arquero fue transferido al Santos Laguna de México. ¿Se dará en algún momento? ¿Será posible?

En más de una oportunidad, Marche dejó bien en claro su postura de que en el país solo defenderá los colores de Lanús. De hecho, estuvo cerca de pegar la vuelta el año pasado, pero Porto finalmente le bajó el pulgar cuando intentó volver a préstamo. “Si me llama Román para ir a Boca? No, pero si me llama el Laucha Acosta para volver a Lanús podríamos hablar, je. Si tuviera que volver a la Argentina pondría y elegiría a Lanús por sobre el resto”. Dijo. Y me conquistó.