En cualquier ámbito es esencial que las cosas ocupen su lugar. Aquel que les pertenece por naturaleza. Como dice el dicho, la mesa debe estar en el comedor, el inodoro en el baño y el horno en la cocina. Es así de simple. Por suerte lo entendió Guillermo, quien supo cambiar a tiempo para reemplazar su innovador pero ya archiconocido 4-3-3 por un 4-4-2 más pragmático y funcional de acuerdo a las características de los jugadores que utilizó en los primeros dos partidos de prueba, con exitosa puesta en escena por funcionamiento y resultados.

Con Fritzler como motor y pieza clave de este esquema, Junior Benítez y Ortiz construyeron una sociedad de toques y fútbol en la zona de gestación. La función desgastante y activa del Polaco, que colabora en la marca cerca de los marcadores centrales y también aporta en la distribución, le permite al resto de los volantes tener más libertad para elaborar juego y, cuando es posible, pisar el área de enfrente. Esa faceta se ve claramente desarrollada en la tarea del Marciano, con un gol que sirvió para el desnivel en Mendoza y otro que selló la tan necesaria victoria ante Gimnasia.

Cuando no se ilumina Melano ni puede desequilibrar el Laucha Acosta con su velocidad, siempre aparece la pegada infalible de Ayala, una marca registrada de este Lanús. El paraguayo se volvió a vestir de salvador con un tiro libre envenenado desde un ángulo cerradísimo, que abrió un partido chivo y muy costoso para el equipo de los Barros Schelotto. Por el viento, la propuesta audaz del Lobo y el maleficio que acechaba en la Fortaleza, con sendos empates sin goles contra Belgrano y Arsenal.

Bienvenido sea este cambio táctico, que con un par de fechas le bastó para acomodar al Granate en los primeros puestos y recuperar a varios de sus intérpretes en un nivel muy superior al del inicio de torneo. La baja obligada de Gustavo Gómez, el punto más alto en defensa, seguramente será sensible frente a San Lorenzo. Pero este sistema es ideal para proteger a un Monteseirín que no llegará en óptimas condiciones físicas ni futbolísticas. Cuando la casa está en orden, todo se acomoda más fácil.