El equipo de los Mellizos Barros Schelotto volvió al triunfo tras la caída en Bahía Blanca ante Olimpo. Fue 1 a 0 en casa ante un flojito Racing gracias al tanto convertido por la figura de la cancha: Fernando Barrientos. El volante se despachó con un remate de media distancia que quebró la resistencia de Saja y sirvió para que el Granate sume tres puntos importantes que le permiten acortar distancias con los de arriba. Con chispazos de buen fútbol por momentos, en el local también se destacaron Marchesín, Ortiz, Pereyra Díaz y el juvenil Valdez Chamorro. Sin embargo, a pesar de la enorme superioridad entre un equipo y el otro, Lanús sufrió hasta el final por no haberlo liquidado con anterioridad. La mala: Santiago Silva llegó a la quinta amarilla y se perdería el choque del sábado con Argentinos, aunque existe una pequeña esperanza de pedir el artículo 225 por Alejandro Silva, que recién vuelve el viernes del amistoso con su Selección.
Vale la intención, la actitud. Vale intentar Lanús. Cambiar, buscar variantes. Eso valió el aplauso final. Se vio una versión diferente. Borrón y cuenta nueva tras dos derrotas consecutivas tanto por Copa como por el Torneo local. Y de yapa, tres puntitos que se quedan en la Fortaleza. Hubo caras nuevas que aprovecharon su chance y otras que dejaron pasar el tren una vez más. Hubo aciertos. Hubo errores. Hubo sufrimiento hasta en la última bola de la tarde noche. Y hubo felicidad final que se vio reflejado tanto dentro de la cancha como en las tribunas. El campeonato recién se está armando y el equipo de los Mellizos también. Que el arranque no fue el mejor ya es historia vieja, conocida. Lo que sirve es lo que viene y un objetivo único de continuar trabajando para empezar a avanzar. Segunda victoria en el Final 2014, ambas en casa algo que también es importante para consolidar la confianza, y primera vez en el año (dejando de lado el Repechaje con Caracas) en el cual el bueno de Marche no tiene que ir a buscarla adentro, una figurita repetida de esta era Barros Schelotto que por ahora no se puede ver plasmada en lo que va del semestre. Siete puntos y una lucecita de esperanza que se empieza a ver con mayor fluidez. 

El encuentro arrancó con un Lanús con buenas intenciones, triangulaciones, pases cortos y avances por los extremos para buscar el arco contrario. Sin embargo, y a pesar de un Racing totalmente estático que solamente se dedicaba a defender en su campo, con el correr de los minutos cada vez parecía más difícil concretar la puntada final. Pereyra Díaz desequilibraba pero no tenía compañía arriba, mientras que entre Ortiz, Barrientos y Valdez Chamorro se dedicaban a buscar huecos por medio del pase corto. La primera aproximación partió del botín derecho de Barrientos y un centro preciso que Blanco no consiguió empujar en el punto penal. Más tarde, y tras una jugada made in Lanús, se juntaron los tres pibes de la cantera y Saja casi la va a buscar adentro. Pasquini, Valdez y Barrientos, quien de a poco empezaba a hacerse dueño del equipo, definía la jugada con un remate de media distancia que se estrellaba en el travesaño. Señal de alerta para Merlo y sus dirigidos y pulgar arriba de parte de los Mellizos para un equipo que iba a tener su recompensa minutos más tarde. Y otra vez con Barrientos, quien a los 27 sacudió de derecha desde fuera del área para quebrar una floja resistencia de parte del arco de la Academia y así por fin gritar el tan ansiado gol. No mucho más del Grana. Lo justo y lo necesario. Parecía todo controlado, más allá de una pelota parada que Saveljich desvió por encima del travesaño. Un orden y dominio de pelota que insinuaba que el camino el correcto.

El complemento comenzó de la misma manera y hasta estuvo cerca de cerrarse en el marcador de no ser por la ahora si buena estirada de Saja para evitar el grito de Pereyra Díaz, tras una buena maniobra del riojano. Merlo se dio cuenta que su barco lentamente empezaba a hundirse y por fin se decidió a salir un poco a buscar la igualdad. Para ello, juntó a De Paul y Viola con Vietto y Hauche. El Granate falló en varias oportunidades en las salidas desde el fondo y casi las paga caro. De no ser por la rápida respuesta de Izquierdoz para desviar el disparo de Vietto, la Academia con poco se hubiese llevado demasiado. Pasado el pequeño vendaval, Lanús tomó las riendas del encuentro nuevamente siempre con los mismos protagonistas de la primera parte y un Barrientos que creció más y más a tal punto de ser el principal generador de juego. Junior no estuvo fino para definir en el mano a mano ni Blanco para aparecer en el lugar indicado. Por eso la visita continuó con vida. Lo bueno fue que cada vez que se lo propuso, el Granate hizo bien los deberes y mantuvo su línea de juego. Quedará para repasar de parte de los Mellizos como definirlo sin sufrir ya que así fueron los últimos instantes. Vietto y Marchesín, los dos principales actores en dicha cuestión. Para suerte de Guillermo y Gustavo, el arquero fue el vencedor del duelo. Primero estando en el lugar preciso para controlar abajo ante la llegada de frente del delantero (tras un pase atrás de De Paul). Y luego para llegar a rozar la definición en total soledad del rubio a espaldas de Pasquini e Izquierdoz y mandar la pelota, en la última de la noche, al tiro de esquina.



SÍNTESIS DEL PARTIDO: