Lo dice Gonzalo Di Renzo, quien regresó antes de su paso a préstamo por Patronato y confía en aportarle todo el rodaje adquirido al equipo de Carboni. “Los minutos te dan experiencia y eso sirve para que uno esté más tranquilo adentro de la cancha. Con el cambio de técnico y la subida de muchos chicos, quedó un lugar y trataremos de aprovechar la oportunidad”, se propone.

Sin incorporaciones en este mercado de pases, una de las pocas caras nuevas del Lanús versión 2018 es la de Gonzalo Di Renzo.

El atacante bahiense de 22 años se marchó del club a mediados de 2016 a Sarmiento de Junín en busca de continuidad (18 partidos de titular, un ingreso y ningún gol). Luego fue nuevamente cedido una temporada a Patronato de Paraná, donde acumuló ocho presencias -apenas tres de entrada- al cabo del primer semestre.

Sin embargo, con la salida de Almirón y la llegada del Kely Carboni a la dirección técnica, Di Renzo recibió el llamado tan esperado para retornar. “Estoy muy contento por volver a Lanús. Todos saben que es mi club y siempre quise regresar. Por una cosa u otra no se pudo antes. Con este cambio de técnico y la subida de muchos chicos, quedó un lugar y trataremos de aprovechar la oportunidad”, se traza como principal objetivo.

A la hora de analizar sus pasos a préstamo en otros equipos del fútbol argentino, el delantero admite: “Los minutos te dan experiencia y eso sirve para que uno esté más tranquilo adentro de la cancha. Por ahí cuando sos más pibe tenés nervios, juegan un montón de factores que pueden influir en tu rendimiento. Estoy más maduro y mejor de la cabeza. Ahora habrá que demostrarlo”.

Di Renzo debutó de la mano de Guillermo Barros Schelotto en 2015 y jugó un total de 21 encuentros, con dos goles en su haber. “Cambió un poco el juego de Lanús desde la época de los Mellizos a lo que se ve hoy. Era un estilo más mano a mano, con los dos extremos arrancando desde atrás y mucho recorrido por hacer. Con Jorge (Almirón) y Ezequiel (Carboni), hay un juego bien de posesión y con los extremos más adelante, en el último terreno de la cancha”, compara.

Sobre el debut de varios juveniles a la vez y cuánto puede sentirse la falta de experiencia en sectores puntuales del campo, Gonzalo confía en que “la idea está, el equipo sabe a lo que juega y hay una base de jerarquía con todos los jugadores que se quedaron. Creo que vamos a andar bien”.

Por último, pone el foco en el próximo rival que se le viene al Granate, con la siempre costosa visita a Belgrano en Córdoba (viernes a las 21.15, dirige Penel). “Estuvimos analizando por video los espacios que ellos dejan, más que nada con la subida de los volantes internos. Ahí están los huecos donde debemos lastimar. Algo parecido a lo que propuso Patronato. Pero sabemos que ahora nos van a salir a presionar más arriba y se dará otro ritmo de juego más intenso”, asegura Di Renzo.