Ramón Cabrero, conocedor del Hernando Siles de La Paz cuando dirigía a Atlético Nacional, le tiene fe a Lanús en su visita copera de esta noche. “Sin dudas tenemos mucho más equipo. Hay que salir tranquilos porque se le puede convertir en cualquier momento. Por lo que vi a Bolivar no mostraron ser sólidos en defensa”, le cuenta en exclusiva a Fortaleza Granate, al mismo tiempo que aconseja: “Es una serie abierta y la obligación es hacer un gol, no dos ni tres. Es importante cambiar el aire porque te ahogás muy fácil y todo lo que sea tiro libre a favor va a ser muy peligroso”. El actual coordinador de inferiores también se refiere al momento de los juveniles del club y cómo rearmar el plantel ante posibles bajas.
Es optimista. Confía que los guerreros de los Barros Schelotto darán batalla en los 3.650 metros sobre el nivel del mar que presenta el estadio Hernando Siles. Para Ramón Cabrero, campeón del Apertura 2007, el Grana es favorito incluso con el empate de la ida. “Por lo que vi a Bolivar es un partido ganable. Fui con Atlético Nacional como técnico a jugar a La Paz y, si bien se siente la altura, creo que muchas veces se la sobredimensiona. Tampoco hay que restarle importancia, pero no tengo dudas que Lanús es mucho más equipo”, sostiene con firmeza. Y añade: “El resultado no fue bueno; el 1 a 0 era otra cosa. Desde ya que cambia la planificación. Son 90 minutos y la obligación es hacer un gol, no dos ni tres. Hay que salir tranquilos porque se le puede convertir en cualquier momento. Acá no lo vi un equipo sólido defensivamente”.
Buen consejero y con la sabia experiencia de los años, el Gallego le deja algunas sugerencias al equipo de los Mellizos para sobrellevar los efectos de la famosa altura. “Es importante cambiar el aire porque te ahogás muy fácil. Todo lo que sea tiro libre a favor va a ser muy peligroso con un pateador como Ayala porque la pelota viaja mucho más rápido. Es una serie abierta y, si hubiese sido en otro país sin altura, no me caben dudas que Lanús la pasaba tranquilamente”, admite en el mano a mano con Fortaleza Granate.
En otro orden, el actual coordinador de las divisiones inferiores analiza el presente de varios juveniles que explotaron y ya son alternativas más que viables para Guillermo. “Venimos haciendo las cosas muy bien hace tiempo y seguimos en una misma línea. Peleamos el campeonato hasta la anteúltima fecha y podemos llegar a semifinales de la Copa con uno de los planteles más cortos del fútbol argentino. Eso lo escucho muy poco. Es un plantel de 20 jugadores o algunos más, entre los cuales están chicos muy jóvenes como Valdez Chamorro, Junior Benítez, Barrientos, Astina y Pasquini, a quien estamos tratando de consolidar. Estamos contentos porque hemos potenciado el nivel de muchos juveniles y ni hablar de referentes como Marchesín e Izquierdoz”, pondera.
A su vez, Cabrero también piensa a futuro y planea cómo rearmar el plantel ante posibles bajas como la de Goltz, quien estaría muy cerca de pasar a América de México. “Por lo que he hablado con Guillermo, Paolo tiene muchas ganas de irse. Si la oferta es buena, creo que se hace difícil retener a un jugador cuando se quiere ir. Deben tener pensado traer un central, pero primero hay que esperar a que se concrete para buscar con tranquilidad. Considero que Lanús tiene un plantel chico pero bien balanceado. De repente faltan varios jugadores y el equipo sigue funcionando igual con los que entran. El lugar que más nos cuesta reemplazar es en la zaga central, donde tuvimos que subir varios chicos, si bien las veces que le tocó jugar a Martínez lo hizo de manera correcta”, asume Ramón.
