El Grana tenía todo para sumar de a tres, luego de marcar el parcial 2 a 1 en tiempo de descuento. Sin embargo, en la última del partido, el colombiano Borja logró darle vida al Millonario para que ambos equipos repartan puntos. Marcelino Moreno y Jonatan Torres, los goleadores del equipo de Zielinski.

En el primer tiempo, se midieron demasiado. Ambos equipos. River arrancó con una situación clarísima, apenas a los 10 segundos. Pase de Lanzini, con una defensa de Lanús dormida, que dejó mano a mano a Solari, que dominó bárbaro pero definió alto. Hubiese sido un golpe duro, pero el Grana se salvó. Luego, el propio Lanzini, de tiro libre, hizo revolcar a Aguerre a los 33. Y nada más. Eso fue todo lo que generó el local, a pesar de la posesión casi total. Le costó en los últimos metros, donde el Grana se refugió por demás, y se olvidó de intentar lastimar a su rival. Porque salvo en ocasiones aisladas, la pelota siempre la tuvo el Millonario. A pesar de los interpretes, los de Zielinski mostraron mucho respeto, sin ideas de mitad de cancha hacia adelante. Apenas un centro de Sanabria que se desvió y rozó el travesaño, y dos aproximaciones de Marcelino sobre el cierre.  En general, fueron 45 minutos muy chatos, con poco juego fluido y escasas (por decir algo) chances de gol para los dos equipos. Carlos Izquierdoz y Abel Luciatti, los destacados mostrando firmeza y solidez en todo momento.

En el complemento, las cosas iban a cambiar rotundamente de entrada. Zielinski volvió a poner línea de cinco en el fondo para cuidar el empate, pero sorpresivamente se encontró arriba en el marcador a los 4 minutos. Pelotazo de Izquierdoz, buena participación del recién ingresado Torres para que Marcelino corte la defensa Millonaria y defina de zurda: 1 a 0. Primera llegada con claridad, y River mostró falencias en el fondo. Era cuestión de animarse un poco. A partir de ahí, River empezó a mover el banco y poner lo mejor que tenía a su alcance. Como por ejemplo, al colombiano Borja, quien en la primera que tocó, empató el partido tras un grosero error de Muñoz. El local insistió, generó y falló, ya sea por falta de eficacia o la buena tarde de Aguerre. Se moría el partido y nuevamente llegaron las emociones fuertes. A los 46, Jonatán Torres ganó de arriba tras un centro preciso de Marcelino y puso el 2 a 1. Era cuestión de aguantar un puñado de minutos, pero no se logró. Por más que a esa altura, eran prácticamente todos defensores en el Grana. Apareció Borja entre varios interpretes en escena, y de ese tumulto llegó el empate final: 2 a 2.