Fernando Monetti compite mano a mano con Matías Ibáñez para quedarse con el puesto que dejó vacante Agustín Marchesín tras partir a Santos Laguna. “Guillermo nos da las indicaciones por igual a los dos. Es una lucha común como en cualquier lugar de la cancha”, explicó.
Su llegada a Lanús es una recompensa por el nivel superlativo que sostuvo a lo largo de su estadía en Gimnasia y Esgrima La Plata, que lo llevó a ser catalogado como uno de los mejores arqueros del fútbol argentino. La tarea de Fernando Monetti es que no se extrañe demasiado a Agustín Marchesín, referente y figura indiscutida del Granate desde el arribo de los mellizos Barros Schelotto. Sin embargo, no la tiene para nada fácil, ya que pelea el puesto con Matías Ibáñez, quien cumplió con creces cada vez que ocupó el arco ante las ausencias de Marche por lesión o por suspensión.
Como punto a favor suyo, Guillermo conoce sus condiciones porque compartió su última etapa como jugador en el Lobo. Y eso podría inclinar la balanza para el lado del platense de 25 años. Por su parte, Ibáñez dejó una buena impresión en los hinchas de Lanús cuando defendió los tres palos en Paraguay contra Cerro Porteño y -sobre todo- en Rosario ante Newell’s. De hecho, en la encuesta que Fortaleza Granate lanzó días atrás sobre quién tendría que ser el titular en el arranque del campeonato con Quilmes, el 54% (271 votos) optó por el ex Olimpo y San Lorenzo; en tanto que el 38% (190) eligió a Monetti.
Tal como había adelantado el mellizo en el inicio de la pretemporada en Open Door, ambos alternaron la titularidad en los amistosos que se jugaron hasta el momento. Ibáñez lo hizo contra Huracán en La Fortaleza, en la victoria 1-0 con gol de Víctor Ayala, mientras que el Mono tuvo su chance contra Peñarol en Colonia, Uruguay, donde se lució al atajar un penal en la tanda que le dio el triunfo al Grana. La lucha, como se ve, es tan sana como incesante.
-¿Cómo viviste tu debut en el equipo titular más allá de que fue en un amistoso?
-Bien, creo que dentro de todo el partido fue positivo. Si bien todavía hay que afinar algunas cosas en lo futbolístico, vino bien en lo personal y se hizo una buena tarea en lo colectivo.
-Y encima tuviste que afrontar una definición por penales…
-Sí, ja. No lo esperaba… El desarrollo fue un poco raro porque quizá ellos no tuvieron muchas llegadas y nosotros lo empatamos sobre el final. Se cerró con los penales y por suerte se ganó.
-La idea de Guillermo es que ataje un amistoso cada uno, ¿no?
-Así es, nos aclaró que se iba a manejar de esa manera desde que comenzaba la pretemporada hasta el inicio del campeonato. Pareciera que me tocará hacerlo el viernes contra Gimnasia, ja. Así que me prepararé para enfrentarme a mis viejos compañeros. Será una sensación rara porque van pocos días desde mi partida, aunque no sea en un encuentro oficial. Es un club que quiero y extraño, pero estoy mentalizado acá para que Lanús mejore.
-¿Cómo es la competencia interna con Ibáñez para quedarse con el puesto?
-Guillermo nos da las indicaciones por igual a los dos. Es una competencia que tendría que ser común como en cualquier lugar de la cancha… Cada uno trabajará al 100% para estar a disposición del técnico y dar lo mejor para el bien del equipo.
-¿Imaginabas esta pelea por el arco cuando Lanús te fue a buscar?
-No sé cómo será en otro lado, pero no creo que los jugadores firmen sus contratos diciendo que tienen que ser sí o sí titulares. En Gimnasia también la peleé cada día para estar bien y responder durante los partidos. Es la manera de ganarse el puesto y de mantenerlo.
-¿Creés que el arquero de este equipo siempre quedará más expuesto por la propuesta ofensiva que tiene?
-Sí, pero uno se tiene que adaptar. Son ideas que tienen los técnicos sobre el orden defensivo o el estilo de juego. Lo que está claro es que cada uno tiene que dejar todo para tratar de que no nos conviertan goles. Habrá que potenciar lo que está bien hecho.
La palabra de Fernando Monetti
