Es el deseo de Matías Ibáñez, quien vuelve a atajar de manera oficial después de su lesión ligamentaria hace más de nueve meses. Será el arquero de Lanús ante Arsenal por la ausencia de Andrada. “Tenemos que conseguir una victoria de visitante, que la necesitamos hace bastante”, tiró el reemplazante del Gato.
Una de las principales novedades en la alineación titular de Lanús, que visita este viernes desde las 19 a Arsenal, es la presencia de Matías Ibáñez en el arco, por primera vez en la era Carboni, tras su lesión ligamentaria durante su préstamo en Temperley.
“Por suerte la lesión quedó atrás y me toca jugar. Estoy muy contento. La verdad es que no lo pensé mucho, vivo el día a día con tranquilidad. Sabía que en algún momento iba a llegar la chance y me toca ahora. Quiero tratar de disfrutarla y aprovecharla al máximo”, se propuso el guardametas de 31 años.
Si bien atajó el pasado viernes en la derrota 2-0 de la Reserva ante Central, vuelve a hacerlo en un partido oficial después de nueve meses. Se rompió los ligamentos cruzados en la victoria 3-0 del Gasolero sobre Colón, el 21 de mayo de 2017.
Sobre el juego que imagina en Sarandí, Ibáñez manifestó: “Va a ser un partido cerrado seguramente. Ellos vienen de una racha que les cuesta ganar y están peleando ahí abajo, en una situación difícil. Nosotros tenemos que conseguir una victoria de visitante, que la necesitamos hace bastante”.
Asimismo, el arquero que reemplazará a Esteban Andrada (tendinitis en el gemelo izquierdo) se refirió al recambio y la buena participación de los juveniles del club. “Sabemos que hay un plantel grande y con muy buenos jugadores. A cualquiera que le toque, puede rendir”, concluyó.
