GUSTO A POCO. Lanús empató de local ante O’Higgins.

El empate dejó gusto a poco al equipo de los Mellizos Barros Schelotto. Fue 0 a 0 en el inicio de la Fase de Grupos jugando como local ante el buen O’Higgins de Eduardo Berizzo, que logró incomodar en su casa al último campeón de la Copa Sudamericana. A base de un ordenamiento general y una conducción magnifica del ex Argentinos Juniors Pablo Hernández, los chilenos redondearon un encuentro inteligente que les permitió sacar un punto en condición de visitante. Por el lado de Lanús, si bien contó con algunas situaciones de gol, pecó de eficacia y de individualidades. En el complemento debutó oficialmente el uruguayo Alejandro Silva, mientras que en el entretiempo debió ser reemplazado Lautaro Acosta por lesión. Pésimo arbitraje del boliviano Oscar Maldonado, quien le perdonó la vida a más de uno.

Y empezó la Copa nomás. Con todo lo que eso implica. Nada será sencillo. Todo costará el doble y poquito más. Por eso, el objetivo era poder hacerse fuerte de local. Para eso se preparó mentalmente este Lanús. Sin embargo, del otro lado se encontró con un equipo duro, que no regaló nada y tranquilamente pudo haberse llevado una victoria de la Fortaleza. La repartija de puntos, en esta oportunidad, fue justa y necesaria. O’Higgins lo incomódo al dueño de casa. Desde un principio. Y eso, al Granate, le molestó. Lo irritó. Orden general en todas sus líneas (sobre todo en las marcas), buen estudio del partido de parte de Berizzo y manejo inteligente de la pelota. Los espacios que el conjunto de los Mellizos dejaba para ir a buscar el arco rival eran aprovechados de modo inteligente y movimientos rápidos. De esa manera, la visita generó la primera de la noche. Salvo un disparo lejano de Ayala que Garcés no había podido retener abajo, poquito y nada había pasado. 

Eso, hasta que Pablo Hernández -inspiradísimo- empezó a frotar la lámpara. Limpió juego en el medio, abrió para Fuentes por derecha y éste envió un centro que le quedó Barriga por el segundo palo. De no ser por Goltz que salvó sobre la línea, los chilenos gritaban el primero. Lanús seguía en la búsqueda de su verdadero yo, intentaba. Acosta generaba vértigo por izquierda pero nadie la empujaba por el medio. Sin embargo, en el desenlace de esa misma jugada, Ayala entonó un pase preciso al medio de la zaga central para que González rompa líneas y aparezca por sorpresa por el punto penal. Su cabezazo exigió una buena reacción de Garcés, rechazando por encima del travesaño. Tras ese golpe por golpe, el encuentro entró otra vez en la sintonía del equipo trasandino. Y salvo alguna aproximación de Acosta o un cabezazo desviado de Silva, el Granate no coordinaba lo suficiente en ofensiva para lastimar. Sobre el final, la visita casi aprovecha el desgate del rival y por medio de Calandria (remate sin dirección) y una vez más por Hernández (bien abajo Marchesín), casi se va arriba en el marcador.

El complemento no mostró modificaciones en el juego, si en la formación del local por la ausencia obligada de Acosta y el reemplazo de Blanco. Claramente, eso iba a modificar el andar o la búsqueda de Lanús arriba. Pero no los recursos: Ayala una vez más remataba desde media distancia pero sin puntería. Por su lado, O’Higgins sostenía su idea y su conductor – Hernández – demostraba todo su potencial desparramando gente en el medio y dejando solo a Calandria, quien ante Marchesín definió por encima del travesaño. El transcurso de esa segunda etapa favoreció al local quien desde atrás empezó a empujar al equipo de Berizzo para que de a poco se repliegue. Blanco tuvo su chance con un derechazo potente que Garcés desvió de muy buena manera al tiro de esquina. De contra, Hernández hacía de las suyas y los dirigidos por los Mellizos sacaban turno para cometerle infracciones. Leal, en un tiro libre de inmejorable ubicación, no le acertó al arco cuando parecía más fácil meterla que tirar por arriba como terminó sucediendo. En la recta final, el debut de Alejandro Silva fue interesante como así también la fortaleza de Ayala para siempre buscar el arco contrario. El otro Silva, el Tanque, continuó con la mira fallada y en la única que tuvo (tras pase de Silva), la mandó por encima del travesaño. La persiana ya estaba casi cerrada, cuando Araujo casi paga caro el mal rechazo. La pelota justo le fue a quedar a Hernández, que seguramente de no estar con su último aliento, hubiese tenido destino de gol. Nada por aquí, nada por allí. Empate con sabor a poco, Lanús. Fue un Cero Negativo.

EL RESUMEN DEL EMPATE FRENTE A O’HIGGINS:

Goles: no hubo.

Estadísticas

Tiros al arco: Lanús (5) – O’Higgins (5)
Tiros libres: Lanús (13) – O’Higgins (21)
Offsides: Lanús (3) – O’Higgins (2)
Corners: Lanús (10) – O’Higgins (1)

Por Nicolás Gómez Cortés (@Ngomezcortes)