Partidazo del equipo de Zielinski en Belo Horizonte, que arrancó perdiendo en el inicio del segundo tiempo pero con mucha garra y personalidad lo terminó igualando con un cabezazo inolvidable de Carrera. En la primera parte, el VAR hizo de las suyas anulando un gol válido de Bou. Ahora, todo se definirá en una semana en la mismísima Fortaleza.

Tiempo de valientes. Partido para pisar fuerte e imponer presencia y personalidad. Un Lanús repleto de bajas por lesión pero con un corazón enorme de todos los que salieron al campo de juego en Belo Horizonte para hacer historia. Un empate que se festeja como algo más, y no solo por el resultado, si no por la forma en la que se jugó y se plantó ante el Cruzeiro. Fue 1 a 1, es cierto. Y con final abierto en la Fortaleza. Pero sin dudas, que en el aire quedó un olor especial dando vueltas. Aires de grandeza, de saber que se puede. Bien Grana, es por ahí.

De entrada, el equipo del Ruso se plantó en campo rival y presionó al Cruzeiro para incomodarlo y no dejarlo jugar. Lo sostuvo, cuanto pudo. Tuvo incluso algunas aproximaciones. Pero el local, de a poco, empezó a recuperar la pelota más rápido, aunque siempre estuvo demasiado lejos de Losada. La única manera de llegar, fue a través de remates de media distancia. El más peligroso, por medio de Henrique que salió cerquita. A los 28, una jugada pudo cambiar el rumbo del encuentro. Pelota parada, centro de Marcelino y un rebote que aprovechó Bou para de volea poner el 1 a 0. Sin embargo, el VAR intercedió y lo anuló. Polémico, una vez más. Lanús perjudicado.

En el complemento, el local salió mejor y tuvo premio con muy poco. Kaio Jorge encontró un rebote corto que dejó Losada y puso el 1 a 0 que claramente estaba lejos de la realidad del juego en sí. Pero Lanús reaccionó, fue a buscar el empate y lo consiguió. Marcelino y Bou empezaron a complicar a la defensa local. De hecho, el 10 tuvo tres ocasiones, y la última derivó en un tiro de esquina que el propio Lino ejecutó a la perfección. Ramiro Carrera se hizo enorme y de cabezazo colocó la pelota bien lejos de Cássio. 1 a 1, merecido y definitivo. Si bien el Grana insistió en la búsqueda del segundo, el local tuvo la más clara por medio de un tiro libre peligroso que Losada tapó a pocos minutos del final.