Con nivel a medida de un arquero de selección, a Agustín Marchesín no lo desvela la posibilidad de emigrar y confiesa tener la tranquilidad para saber qué elegir. «No me desespera irme. En Lanús nos acostumbrados a pelear siempre arriba y sería difícil ir a otro equipo que luche por no descender. Además acá me siento como en mi casa. Lo voy a pensar diez veces antes de tomar una decisión», asegura en diálogo con Radio La Red. El uno granate sueña con vencer a Tigre para seguir en carrera por el campeonato y también se refiere a la calidad del grupo humano que le permite disfrutar este momento.
Tiene los pies sobre la tierra. Su inmejorable presente, con un nivel digno de un arquero de selección, no le desvían la atención hacia Europa, donde se desarrollan las grandes ligas a nivel mundial. Agradecido al club que lo formó, Agustín Marchesín conoce la dificultad de estar tanto tiempo vigente en los primeros planos. «En Lanús nos acostumbrados a pelear siempre arriba y sería difícil ir a otro equipo que luche por no descender. De hecho lo he pensado en su momento. Al jugador lo motiva competir por cosas importantes y estar siempre en los primeros lugares. Y cada derrota nos duele mucho, algo que en otros lados no pasa», admite en diálogo con Radio La Red. Y agrega para dejar bien en claro su postura: «No me desespera la idea de irme. Disfruto de estar en Lanús porque me siento como en mi casa. La gente y los dirigentes me tratan muy bien. Entonces cuando llegue una posibilidad de irme, lo voy a pensar diez veces antes de tomar una decisión». Un ejemplo.
Desde la concentración en el Hotel 725 Continental de Capital Federal, Marche pondera la calidad humana del plantel y la ambición de los Mellizos para transmitirles su mentalidad. «Estamos disfrutando mucho este momento y se hace llevadero. Hay un grupo muy bueno de trabajo y eso ayuda muchísimo para no sufrir ni estresarse. En los últimos tiempos ha sido un éxito la conformación del plantel en la parte humana. Tenemos técnicos que son ganadores y nos imponen conseguir cosas importantes, jugando igual de local que de visitante. Eso lo hace más especial aún», estima.
En la previa al partido pendiente con Tigre, el guardametas de 26 años no resignaría las chances en el campeonato si el Granate no consigue un triunfo. «No nos vamos a bajar de un torneo que ha sido tan irregular, ya que aún así tenemos que enfrentar al puntero este fin de semana. Lanús obliga a estar arriba y pelear cosas importantes en los últimos años. Nuestra meta es estar cerca de la punta y ojalá podamos ganar», afirma. «Más allá de jugar la Copa, nunca perdimos de vista el torneo. Tuvimos la fortuna de sumar puntos en los últimos partidos y que el técnico encontró respuesta en el recambio que tenemos», explica.